-¿Cuándo le pide José Antonio Griñán que sea el vicesecretario general del PSOE?

-El presidente de la Junta me hace una reflexión antes de convocar el congreso. Aunque durante este proceso también me he visto como secretario de Organización. Hasta que no se despejó el congreso, no hubo nada decidido. Eso sí, sabía que de un modo u otro iba a ser el número dos del partido.

-¿Temió por la unidad del partido cuando algunos pidieron nombrar a Luis Pizarro presidente del PSOE-A? ¿Personalmente, cómo llevó esa situación?

-No temí nada, entre otras cosas porque mi relación con Luis Pizarro es imposible de romper. En segundo lugar, yo tengo mi forma de ser, creo que el partido es muy importante, pero un poquito más lo es el Gobierno. Sobre todo en el momento de crisis en el que estamos. Desde esa importancia que le doy al partido y al nuevo Gobierno, sabía que Luis [consejero de Gobernación] iba a ser una pieza fundamental en el futuro.

-¿No se han saltado una generación de socialistas en la nueva Ejecutiva?

-Nosotros somos el éxito de la generación que se ha ido, pero en el Gobierno la mayoría está entre los 40 y los 50. No hay generación perdida.

-La nueva configuración del Gobierno deja tocadas a algunas provincias que pierden poder.

-No me consta que haya ninguna provincia descontenta.

-Pero Cádiz...

-Yo he tenido una relación muy fluida en los últimos días con el secretario general de Cádiz y cuando ha visto la composición del Gobierno lo único que ha tenido son palabras de felicitación.

-¿Da por cerrado entonces lo ocurrido en el congreso?

-Cádiz tuvo una situación complicada en el congreso, entre otras cosas porque ha tenido una representación muy importante en los últimos tiempos y debía tener una adaptación. ¿Ha sido éste el modo en que nos hubiera gustado hacerla? No. Hemos tenido problemas y no lo voy a ocultar. Pero dicho esto y a partir del congreso y del nuevo Gobierno, nuestro objetivo es decirle a todo el mundo que se ponga a trabajar de manera cohesionada.

-Descarta entonces congreso extraordinario en Cádiz.

-Totalmente.

-Su primer examen como vicesecretario general van a ser las municipales, un reto difícil dado que el PP está fuerte en las grandes ciudades y en la costa.

-El PP tiene más deterioro de lo que dice la gente.

-¿Dónde?

-En muchos sitios.

-Diga alguno...

-La estrategia de Arenas de destruir todo lo que se construye va a pasar factura a los alcaldes del PP. Va a tener problemas en las grandes capitales.

-¿Cuándo estarán sus candidatos?

-A partir de julio, más pronto que tarde.

-¿Juan Espadas será su candidato en Sevilla?

-Eso dicen.

-¿Hay que darlo por hecho?

-No doy nada por hecho porque tenemos nuestros procedimientos. Tenemos un procedimiento y un calendario. No oculto que yo quise adelantarlo, pero no pudo ser por la presidencia europea. Independientemente, tengo que preparar el partido para las municipales y los militantes, desde abajo, deben votar a los candidatos.

-Hago la pregunta de otra manera. ¿Juan Espadas tiene posibilidad de ganar las elecciones en Sevilla?

-No me cabe la menor duda.

-¿Más que otros?

-Eso ya no lo sé. Yo sé que el potencial del partido en Sevilla con un buen candidato nos dará éxito asegurado.

-¿En Córdoba, es Miguel Ángel Moratinos el mejor candidato?

-Tengo claro que sería un magnífico candidato, aunque no es el único. Hay otros más, pero el ministro me ha asombrado durante todo este tiempo por su compromiso con Córdoba.

-¿Cómo valora la estrategia del PP ahora que ustedes se han renovado?

-Arenas está utilizando a todo el partido y mal utilizando a los alcaldes en su objetivo de ser presidente de la Junta. Estoy convencido de que no lo va a conseguir y de que se va a dejar muchas plumas, algunas muy importantes, en su camino.

-¿Eran conscientes de que la entrada de Mar Moreno en el Gobierno se iba a interpretar en clave de sucesión?

-2016 queda muy lejos.

-Eso quiere decir que Griñán va a ser candidato en 2012.

-Estoy totalmente convencido.

-Entonces, ¿la entrada de Mar Moreno no ha sido una imposición del Gobierno de Zapatero?

-En absoluto. Quien conozca al presidente Griñán sabe que ha tenido, tiene y tendrá muy claro lo que quiere.

-Entonces, ¿cuál ha sido la razón?

-Creo que Mar Moreno hizo un muy buen trabajo coordinando la Ejecutiva regional en su momento y que ahora lo hará coordinando al Gobierno. Si a eso le sumamos la portavocía... Yo creo que va a ser una gran portavoz.

-Ha habido cambios por arriba y ahora tocan los cambios en delegaciones. ¿Eso no puede crear problemas en las provincias? Tanto cambio y recorte puede soliviantar a algunos.

-Si un partido no se hace a su líder, tiene un problema. No me cabe duda de que el PSOE se ha adaptado ya a su líder. Nada es como antes, ningún presidente de un Gobierno ha sido como el anterior. Por lo tanto, este partido, en tiempo récord, ha tenido una adaptación a lo que quiere su secretario general y presidente de la Junta. No atisbo que vaya a haber ningún problema ni me lo han trasladado los secretarios provinciales. El partido se encargará de que no haya problemas en ese sentido. Griñán ha dicho que en todos los puestos debe primar el mérito y la capacidad. Nada más.

-El PP pidió renovación en el PSOE. Ahora que ustedes la han hecho, ¿le pide lo mismo el PSOE a Arenas?

-No, nosotros queremos que continúe. Arenas tiene la costumbre de decirle a los demás que hagan lo que él no hace. Allá ellos con su estrategia, aunque nos parece que para la democracia no es un valor que un partido presente a una persona que ha perdido tres elecciones. Nosotros no le vamos a decir al PP lo que tiene que hacer. Lo que sí decimos es que no se puede predicar sin dar ejemplo, que es lo que hace Arenas. Eso lo hemos visto en los casos de corrupción. Cuando hay un caso el PSOE expulsa del partido a los implicados, el PP no.