El nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, ha sido el invitado de excepción de la fiesta del Corpus. Y su presencia en la ciudad, que ya conocía de anteriores visitas, sirvió para que Cádiz estreche vínculos con el Vaticano, y para que la Iglesia de Roma, por medio de su representante en España, ponga de relieve el modo especial en que se vive aquí la fe.

Ha sido Auza muy cercano al público asistente, y a los que han consumido la celebración en la Catedral a través de los medios que la retransmitieron (llevaba el nuncio hasta un micrófono de corbata para que sus palabras se oyeran en Onda Cádiz de la manera más clara posible). Y tras trasladar la bendición del Papa Francisco “que se recupera de la operación del pasado miércoles” ha puesto de manifiesto la “fiesta”, la “alegría de nuestro corazón” por este día de Corpus “en el que celebramos la presencia cierta del Señor”.

En esta línea, ha recordado Auza las visitas (cinco) que el Papa San Juan Pablo II realizara a España y de cómo el Pontífice puso siempre de relieve “la vinculación en España entre el pueblo de Dios y el Santísimo, entre el pueblo y la Virgen, y la vinculación entre el Santísimo Sacramento, la Virgen y su pueblo; regalos que la Iglesia española llevó a América y a mi tierra Filipinas”. Un vínculo, añadió, que en la actualidad “se sigue dando en el marco andaluz”. “Vosotros, gaditanos, sentís un amor especial a la Inmaculada Madre de Dios y amáis vivamente a Jesús Sacramentado y amáis esta fiesta”, afirmó el nuncio durante su homilía.

Conocedor en sus anteriores visitas de la labor de Cáritas o del secretariado de Migraciones y el centro Tierra de Todos, Bernardito Auza también ha destacado en su predicación cómo ese Amor que la Iglesia pone de relieve en la fiesta de Corpus es palpable en Cádiz. “El amor que brota de la Eucaristía es la única fuerza que puede transformar las cosas”, afirmó el nuncio, que al hilo de esas palabras destacó que la diócesis “no abandona su compromiso hacia el prójimo, pese a sus dificultades”. “Solo nos enriquece lo que damos, enseña el Señor”, concluía Auza.

Testigos de estas palabras del nuncio han sido las muchas autoridades que llenaban los primeros bancos de la Catedral. La Corporación Municipal (con representantes del PP, PSOE, Ciudadanos y Domingo Villero), el futuro alcalde de la ciudad, Bruno García; el presidente de la Audiencia Provincial, el subdelegado de Defensa, el comandante naval, representantes de Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local; los delegados de Cultura, Economía y Fomento de la Junta de Andalucía en Cádiz; la presidenta de la Autoridad Portuaria; el presidente del Ateneo; el delegado diocesano de Hermandades; la representante de la Fundación Cajasol en Cádiz; el presidente del Consejo de Hermandades y demás colectivos de la Iglesia local y diocesana y de la propia ciudad que se dieron cita en esta jornada de Corpus que tuvo a Auza como invitado especial.

“Quiero agradecerle especialmente el haber aceptado mi invitación para celebrar esta fiesta con nosotros. Su presencia nos fortalece siempre en la comunión de la Iglesia, presidida en la caridad por el Vicario de Cristo, a quien usted representa, el Papa Francisco. Su presencia nos hace sentirnos especialmente católicos y nos mueve, en este Día de la Caridad, a acrecentar nuestra compasión y solidaridad con los necesitados, a comunicar esperanza desde el amor cristiano, a vivir en oración y acción, a comprometernos en la misión de la Iglesia ante los desafíos de la humanidad”, le trasladó Zornoza al nuncio al comienzo del pontifical.