La derrota ante el Granada B tiene más daños colaterales al margen de la pérdida de tres puntos y el revés de ver más lejos la primera posición. El 0-1 ha provocado que el equipo amarillo haya dejado de ser el menos batido de los 20 que componen el grupo IV de Segunda B. Un honor que ahora recae en solitario en el UCAM de Murcia, que es a día de hoy un adversario directo dentro de los puestos de la zona de play-off.

El Real Murcia es por el momento el líder y el Cádiz, el aspirante con más historia para tratar de destronarlo. Sin embargo, el conjunto universitario es, con 12 goles en 22 encuentros, el que menos veces ha recogido el balón de su portería comparándolo con los 19 rivales del grupo. Los 13 goles del Cádiz y los 14 del Real Murcia son cifras más que aceptables, de ahí a que el logro que esta semana tiene el UCAM resulte de enorme mérito.

La certificación de que los universitario se han encaramado a la primera posición en este concepto llegó el pasado domingo, justo cuando finalizó el Cádiz-Granada B (0-1). El tanto que dio el triunfo al filial rompió la igualdad a 12 de goles encajados por gaditanos y murcianos. Sergio Martín superó a Alberto Cifuentes y el cuadro de Claudio Barragán bajó un puesto en la clasificación general y en la de goles recibidos, en ambos casos superado por el UCAM.

Además del 0-1 del Carranza, hay otra causa que provocó que el equipo de José María Salmerón saliera triunfador del mano a mano con los amarillos, y fue que en su encuentro contra el Mérida, en el estadio Romano, no vio perforada su portería. Buena parte de mérito de ese éxito la tuvo tanto la defensa, que se mostró muy sólida a lo largo de todo el partido, así como Biel Ribas, quien tuvo dos intervenciones de mucho mérito. El guardameta balear sumó así su segundo partido sin que ningún rival le marcara, después de que hiciera lo propio en el encuentro de su debut en La Condomina contra el filial del Almería.

La diferencia entre gaditanos y murcianos es sólo de un gol gracias también a la excelente intervención de Cifuentes, cuando en el tramo final del partido, tras un error garrafal de Abel Gómez, salvó un mano a mano que hubiera sido el 0-2.

Por segunda temporada consecutiva el UCAM está destacando dentro de los puestos altos del grupo IV y de nuevo esa dinámica favorable nace en su eficiente labor defensiva. La campaña pasada fue, por detrás el Cádiz, el segundo equipo menos goleado del grupo. Y en el actual ejercicio va camino de poder mejorar ese registro. No obstante, la cifra de tantos encajados de los cinco primeros clasificados del grupo IV es mucho mejor que la de los cinco primeros de los otros tres grupos de la categoría de bronce.