Medio ambiente

La polución aumenta las urgencias infantiles por infecciones respiratorias

  • En las últimas semanas se ha triplicado el número de atenciones en urgencias, la mayoría de ellas vinculadas a broncoespasmos por infección de las vías respiratorias.

Madrid, Valladolid y Oviedo han sido algunas de las ciudades que han registrado mayores índices de contaminación en los últimos días, debido a la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2). En el caso del área metropolitana de Madrid ha sufrido picos superiores a los 250 microgramos por metro cúbico durante varios días consecutivos, lo que ha aumentado las visitas a urgencias de niños con infecciones de las vías respiratorias. La combinación de altos niveles de polución que se registran en los últimos días, y las infecciones de las vías respiratorias, frecuentes en esta época, está multiplicando las urgencias infantiles por crisis de asma, según advierte la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap). "En las últimas semanas se han triplicado el número de atenciones en urgencias, la mayoría de ellas vinculadas a broncoespasmos por infección de las vías respiratorias por el virus respiratorio sincitial (VRS), conocido como virus de la bronquiolitis", comenta la doctora Cristina Ortega, miembro del grupo de trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de la Seicap y responsable de la Unidad de Neumología y Alergia Infantil del Hospital Quirón San José.

El NO2, al igual que otros productos de la combustión de los motores, como el dióxido de azufre (SO2) afecta a las vías respiratorias y agrava los síntomas de aquellos pacientes que están sufriendo episodios de infección de las vías respiratorias. "En concreto, el dióxido de nitrógeno puede inducir cambios en el bronquio terminal, provocando la inflamación de la vía aérea y favoreciendo la broncoconstricción", explica la doctora Ortega.

Un estudio británico publicado en el último número de la revista PLoS One afirma que la exposición a la contaminación del tráfico puede causar una pequeña reducción global de la función pulmonar y aumentar la prevalencia de niños con disminuciones clínicamente relevantes en la función pulmonar. Asimismo, su estudio sugería que el efecto observado no está limitado a un subgrupo de individuos susceptibles, sino que afecta a toda la población.

Otro trabajo, publicado en septiembre en Central European journal of public health asegura que la calidad del aire se relaciona de forma directa con la prevalencia del asma.

Según datos de la Seicap, un 10% de los niños españoles tiene asma, la enfermedad crónica de mayor relevancia en la edad pediátrica. "Los niños asmáticos tienen los bronquios inflamados y estrechados lo que dificulta su respiración. Algunos agentes externos como la contaminación, el aire frío y el frío seco hacen que reaccionen de manera exagerada. Los síntomas propios de su enfermedad, como la tos, las sibilancias (pitos) o la sensación de ahogo, se agravan y pueden provocar una crisis fuerte", comenta la doctora Elena Alonso, vicepresidenta de Seicap.

Por otro lado, "el final del otoño y el inicio del invierno es la época del año en la que observamos una mayor incidencia de infecciones de las vías respiratorias ya que las bajas temperaturas propias de esta estación favorecen la proliferación de virus como el de la gripe, el adenovirus o el VRS", señala la doctora Alonso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios