Hay grandes bolsas de sillas en manos de agencias de viajes y touroperadores con la que se hace negocio. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado que de nuevo la gran demanda de sillas en la carrera oficial de la Semana Santa sigue provocando la habitual e ilícita reventa en la que se suelen disparar los precios por parte de abonados que pretenden sacar un suculento beneficio. Lo más grave es que a la oferta que habitualmente protagonizan abonados particulares en conocidos portales de internet hay que sumar también a touroperadores, agencias, hoteles y establecimientos turísticos que ponen localidades a disposición de sus clientes, algo que es visible en ofertas posteriormente exhibidas sin pudor en todo tipo de medios. La OCU ha instado al Consejo a no ponerse de nuevo de perfil y a realizar una investigación para sancionar a las personas que hacen estos negocios, según se recoge en el reglamento aprobado a finales de 2021.

“Hemos puesto estos casos en conocimiento del Consejo y también hemos informado al delegado de Fiestas Mayores, ya que el Ayuntamiento es el titular del suelo público y lo cede al Consejo. El año pasado ya denunciamos el asunto cuando vimos que había personas ofreciendo sillas para ver el Santo Entierro Grande por mucho dinero, pero no se hizo nada. Estos hechos precisan por lo menos de una investigación y es el Consejo de Cofradías el único que lo puede hacer para aplicar las sanciones que están recogidas en el Reglamento de Uso y Adjudicación de Sillas y Palcos. Nos parecen unos hechos especialmente graves cuando hay 25.000 sevillanos que se apuntan cada año para conseguir una silla”, señala José Carlos Cutiño, delegado de la OCU en Sevilla.

Los casos que la organización ha puesto en conocimiento del Consejo son especialmente graves. Se trata de empresas turísticas que ofrecen paquetes con sillas para ver las procesiones en la carrera oficial. Incluso una de estas empresas asegura que su oferta cuenta con la autorización de la institución cofradiera: “Para visitantes, turistas o espectadores en general que no hayan hecho ese trámite existe el cauce de reservar una experiencia cofrade que incluye un cupo de sillas autorizado por el Consejo de Cofradías”.

El paso de misterio de Montesión el pasado Sábado Santo en la Campana.

Ésta es solo la punta del iceberg de un mercadeo incesante y contrario al Reglamento propio del Consejo de Cofradías que queda en papel mojado por la ausencia de medidas de control sobre estas prácticas, señaló la OCU en un comunicado. Por ello, OCU Sevilla ha presentado un escrito de denuncia ante el Consejo, para que, en su condición de gestor del espacio público aclare si existe algún tipo de concesión a estas entidades e informe de las actuaciones que tenga previsto realizar para aplicar su propio reglamento. Y esto por cuanto tales actuaciones no dependen de la actividad que las fuerzas del orden pudieran desplegar para la sanción administrativa de tales prácticas contempladas como infracción contra la Ley de Espectáculos Públicos de Andalucía, cuya aplicación a la Carrera Oficial de Sevilla está expresamente excluida.

Una falta muy grave que conlleva la pérdida del abono

Se da la circunstancia que el propio delegado de la OCU, José Carlos Cutiño, trabajó en la redacción del Reglamento, especialmente en su régimen sancionador, para que tuviera todas las garantías legales. Según estas normas, “la cesión o transmisión del derecho de adquisición preferente a cualquier persona física o jurídica, a título oneroso o gratuito sin conocimiento y consentimiento expreso del Consejo General de Hermandades y Cofradías, obviando los cauces expresamente establecidos en este reglamento” supone una falta muy grave que lleva aparejada “la suspensión del derecho por un periodo de tres años o la suspensión definitiva”.

Este periódico cuestionó al delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, sobre la reventa de sillas al inicio de la cuaresma. El delegado aseguraba que le preocupaba cualquier actividad ilícita que se haga en el contexto de una fiesta mayor de Sevilla. Ayer fue preguntado de nuevo tras conocerse la denuncia de la OCU: “Preocuparnos nos preocupa, obviamente. Nosotros por el momento no hemos recibido nada. Cuando lo hagamos lo veremos. Nosotros cedemos el suelo al Consejo que es quien gestiona la venta de las localidades. Si esa práctica ilícita se está llevando a cabo evidentemente desnaturaliza la esencia de la carrera oficial. No es competencia municipal, pero sí mostraremos nuestra preocupación al Consejo de Cofradías. Si hubiera que hacer algún tipo de denuncia entendemos que la administración correspondiente tomará medidas”.

Los palcos de la Plaza de San Francisco.

Cada año el Consejo de Cofradías instala unas 34.000 sillas en el recorrido oficial de la Semana Santa. De su venta a los abonados ingresa una cantidad que ronda los 4 millones de euros. La mayor parte de este dinero se entrega posteriormente a las cofradías que lo emplean para sufragar los gastos de la salida y para la gran cantidad de obras sociales, asistenciales y caritativas que llevan a cabo. Este año, el Consejo ha subido un 8% el precio de los abonos, una medida que no ha gustado al Ayuntamiento, que sólo puede tomar conocimiento de las tarifas pero no opinar sobre las mismas. El delegado de Fiestas Mayores sí apuntó que en el próximo convenio con el Consejo se podría revisar la exigua tasa que se paga por la cesión del suelo.