Cádiz-betis b

La injusticia no es la cuarta excusa

  • Alivio Los amarillos logran merecidamente su primer triunfo a costa de un filial verdiblanco con más toque que llegada Sufrimiento La escuadra gaditana firma una gran primera parte, pero perdona y lo acaba pagando con innecesarias gotas de sudor

La injusticia no se convirtió en la cuarta excusa consecutiva del Cádiz y los amarillos, tras no pasar del empate ante Jaén, Ceuta y Sporting Villanueva Promesas por distintas circunstancias, lograron ayer merecidamente ante el Betis B de Risto Vidakovic la primera victoria de la temporada. Los cadistas ofrecieron una buena imagen en líneas generales, aunque fueron capaces tanto de lo mejor como de lo peor durante los noventa minutos. Hasta el descanso, los pupilos de Jose González, que se adelantaron en el marcador con un gol de Ferreiro tras un pase de Dioni, fueron dueños y señores del juego. Pero en la reanudación, desaprovecharon una inmejorable ocasión para haberle puesto el sello a la victoria, en una acción de Óscar Pérez ante Adrián, y el tópico que asegura que quien perdona lo paga les hizo encajar el tanto del empate. Desde entonces, nada más empezar la segunda parte, el encuentro se convirtió en un corre calles que acabó cayendo del lado local, pese a la expulsión de Camille en la recta final, gracias a dos hombres que saltaron al campo desde el banquillo. Juanse habilitó a Akinsola y el ariete nigeriano certificó el esperado y necesario alivio en este inicio de curso.

El primer objetivo de ayer era no recordar la imagen dada ante la RSD Alcalá en la Copa del Rey y rescatar las sensaciones dejadas en el último partido liguero disputado en el Ramón de Carranza contra el Ceuta. Y ese objetivo se cumplió con creces. Jose González sigue sin repetir once titular y ayer las mayores novedades estuvieron en el lateral izquierdo, donde Camille tomó el relevo de Góngora, y en la delantera, donde Juanjo y Dioni dejaron en el banquillo a Akinsola para aportar una interesante variedad de movimientos.

El encuentro era atractivo para los ojos del espectador. Como dos niños chicos, ambos equipos tenían insaciables ganas de jugar y se empeñaban en hacer ver que la pelota tan solo tenía un dueño. El terreno de juego, con buen aspecto, también invitaba a pasear el esférico con cierto estilo. Los amarillos salieron a por los tres puntos desde el principio y mostraron una gran mejoría en su estilo, una mejoría que acabó encontrando además el premio del gol en el ecuador de la primera parte.

La conexión entre Ferreiro y Dioni funcionó a la perfección y Juanjo, tercer incisivo en la mordiente ofensiva, se mostró además con mucho criterio jugando de espaldas. De la zaga también llegaban noticias positivas. Y es que los centrales, Goikoetxea y Baquero, apenas sufrían con las acometidas de una escuadra de Risto Vidakovic que demostró tener más toque que llegada.

Hasta el paso por vestuarios, todas las ocasiones fueron de color amarillo. El primero en avisar fue Dioni, tras una gran asistencia de Óscar Pérez, pero Adrián aguantaba al tipo a la perfección y abortaba la acción. Pozuelo, el hombre más adelantado del Betis B, buscaba el balón en su campo para poder tener protagonismo en el campo rival. Y en una de sus apariciones hacía una buena internada por la banda izquierda que acabaría en nada. Los verdiblancos enlazaban un par de empalmes y poco más. Y los amarillos, en cambio, se gustaban y gustaban.

Muy ordenados, sin dar un balón por perdido y cometiendo pocos errores, los pupilos de Jose González mandaban en el campo y trasladaban un poco de felicidad a las gradas. Más allá de las individualidades, el Cádiz, por fin, era un equipo. Y solo dejaba algo que desear por la banda izquierda, donde Toti no acababa de dar algo de lo mucho que se espera de él. La justicia al marcador, entre llegada y llegada, se producía camino del minuto 25. Dioni asistía con calidad a Ferreiro y el gallego, tras un mal control, adelantaba a su equipo con la ayuda de Alex Martínez.

La segunda mitad comenzó también con el Cádiz como protagonista, pero los amarillos, en vez de cerrar el partido, lo dejaban abierto. Óscar Pérez fallaba un cara a cara con Adrián y, acto seguido, Pozuelo no perdonaba ante Aulestia para certificar con calidad una buena jugada colectiva de su equipo. Ahí cambió un poco todo. Los amarillos parecían estar cansados, a excepción de un incombustible Héctor Yuste, y corrían demasiado detrás de un balón que manejaban a su antojo los jóvenes futbolistas que tiene Risto Vidakovic bajo sus órdenes.

Podía pasar cualquier cosa. El Betis B sacaba a pasear su calidad y el Cádiz seguía desperdiciando ocasiones jugando a la contra. Hasta que Jose González dio entrada a Juanse y Akinsola para poner las cosas en su sitio a quince minutos del final. Los amarillos, curtidos en la adversidad, sufrían lo mínimo jugando con diez hombres tras la expulsión de Camille.

Árbitro: Santos Caballero (extremeño). Auxiliado en las bandas por Iglesias Pintor y Morillo Sánchez (extremeños).

Tarjetas: Amarillas Por parte del Cádiz: Camille (43' y 87', por lo que fue expulsado), De Coz (64'), Juanse (74'), Óscar Pérez (78') y José Miguel Caballero (85'). Por parte del Betis B: Carlos García (39'), Alex Martínez (50') y Nono (88').

Goles 1-0 (24') Ferreiro. Dioni asiste con calidad a Ferreiro en la banda derecha y el gallego, tras un mal control, bate a Adrián tras rechazar el balón en Alex Martínez. 1-1 (49') Pozuelo. Acción individual del delantero del equipo verdiblanco, que entra en el área del Cádiz por la derecha para regatear con clase y definir con precisión al palo derecho de la portería defendida por Aulestia. 2-1 (75') Akinsola. El nigeriano aprovecha un buen pase de Juanse para encarar a Adrián y marcar raso.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada en el grupo IV de Segunda B disputado en el estadio Carranza ante, según el dato facilitado por el club, 7.927 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Medialdea, vicepresidente del club en la década de los 70.

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