El director deportivo del Cádiz, Juan Carlos Cordero, tiene previsto desplazarse a tierras murcianas para seguir en primera persona las evoluciones de la primera plantilla cadista durante su concentración de pretemporada en La Manga del Mar Menor. La mano derecha del consejero delegado, Quique Pina, aprovechará su estancia cerca de su Cartagena natal para continuar perfilando el grupo con el que finalmente contará Álvaro Cervera para afrontar la campaña, más exigente si cabe que la anterior por cuanto el equipo parte con el altísimo listón que supuso el pasado curso asegurar la permanencia a falta de muchisimas jornadas e incluso acabar clasificándose para la fase de ascenso.

Aunque Cordero no suelta prenda no ya en cuanto a nombres sino ni siquiera respecto a las posiciones que hay que cubrir, lo cierto es que nadie puede negar que sí o sí deben llegar un portero, una vez que Jesús Fernández se ha marchado a la Cultural Leonesa; un lateral derecho como alternativa a Carpio, ya que Iván Malón no fue renovado, y un central tras la salida de Aridane ante la irrechazable oferta del Osasuna, que ha reportado por el momento un millón y medio de euros a las arcas de la entidad, que podrían ser medio millón más.

Al margen de estas demarcaciones, nada, absolutamente nada, se puede descartar. Dicho esto, a nadie escapa que la delantera es una verdadera obsesión, habida cuenta que el gol marca la diferencia en una categoría como la Segunda. Por ello, a la lista de nombres que se barajan para reforzar una línea en la que ahora mismo están Rubén Cruz, Barral, Dani Romera y Moha Traoré se ha unido el de Javi Álamo. Se incorporó el pasado mes de enero en el mercado de invierno al Almería pero podría tener sus horas contadas como rojiblanco. Nacido en Gáldar hace 28 años, militó en el equipo de su tierra antes de pasar por el Universidadde Las Palmas B, el primer equipo universitario, la Cultural Leonesa, el Mallorca B, el Real Unión, el Recreativo, el Zaragoza y el Osasuna.