No fue un buen día el de ayer para Antonio Muñoz. La derrota del equipo amarillo vino acompañada de una sonada protesta de la afición, que cargó contra el presidente y máximo accionista del Cádiz llamándole "pesetero" y pidiendo su dimisión.

Muñoz apostó por la tranquilidad en esta delicada situación, aunque de sus palabras se desprendía su malestar por el apelativo de "pesetero" que le dedicó el respetable. "No estoy de acuerdo con que se diga eso. La plantilla que tenemos es de las más caras de la categoría, nos estamos gastando más de lo que tenemos", aseguró el máximo responsable de la entidad amarilla. Así, recalcó que el problema "no es el dinero, de ser así lo buscaríamos debajo de las piedras".

Muñoz afirmó que "no soy técnico, en el Consejo sólo damos el visto bueno a la plantilla", al tiempo que señaló que "hemos fichado todo lo que nos han pedido los técnicos", y adelantó que para el mercado de invierno "hay cosas avanzadas". Y es que el Consejo de Administración del Cádiz, aseguró su presidente, "no pone pegas a ningún planteamiento y hacemos lo que haga falta para traer lo que nos piden".

Tras insistir en que el dinero no es el problema del Cádiz, Muñoz señaló que "también se debe sacar partido de lo que se tiene". La cabeza visible del club no quiso entrar a analizar la cuota de responsabilidad de cada uno en la negativa marcha del equipo y apeló a la unidad. "En los momentos difíciles lo que hace falta estar unidos, queda mucha liga por delante para buscar la salvación en un año vital por el centenario del Cádiz, que como mínimo debe estar en Segunda en sus cien años de vida".

Al ser preguntado por si peligra el puesto del entrenador, Muñoz negó ese extremo y apeló a la tranquilidad. "Hay que ser cauto y no tomar decisiones en caliente".