La cuenta atrás para el partido de la Copa del Rey entre el Cádiz y el Real Madrid ya ha empezado. Quedan menos de dos semanas para que el estadio Ramón de Carranza sea escenario del encuentro de ida de dieciseisavos de final. La expectación generada es elevada aunque todavía quedan entradas disponibles en taquilla. Hace diez años que el conjunto blanco no pisa el santuario cadista en competición oficial y para el conjunto amarillo, castigado en los últimos tiempos en las catacumbas de la Segunda División B, es todo un lujo poder recibir a una de las mejores escuadras del mundo.

Pero la felicidad no será completa. La suerte que supone la visita del Real Madrid quedará cercenada en buena medida por una convocatoria en la que en principio no se prevé la presencia de muchas de las estrellas del equipo merengue. Es poco probable, por ejemplo, que Cristiano Ronaldo viaje a tierras gaditanas porque hasta la fecha ha disputado todos los minutos en la Liga y la Champions y tiene todas las papeletas para descansar. Todo hace indicar que Rafa Benítez dará un respiro al portugués dado el apretado calendario y con vistas a la segunda y definitiva parte de la temporada en la que los títulos se ponen en juego. El pasado curso, con Carlo Ancelotti en el banquillo, el astro luso no participó en la ronda contra el Cornellá, ni un solo minuto ni en la ida ni en la vuelta.

La de Ronaldo no será la única ausencia. El técnico evaluará el estado de la plantilla y más de un titular se quedará en tierra. Sergio Ramos, con las molestias que arrastra en un hombro, Lo normal es que Benítez alinee a los jugadores menos habituales, que serían el ex cadista Kiko Casilla, Arbeloa, Nacho, Lucas Vázquez, Cheryshev, Jesé, el mismo Kovavic... A ellos se unirían, en teoría, algunos integrantes del Real Madrid Castilla, que podrían ser Borja Mayoral, Marcos Llorente, el noruego Odegaard y quien sabe si el chiclanero Jaime, en la fábrica desde que dejó el Cádiz juvenil hace tres años. La segunda e incluso tercera unidad del Real Madrid será la que cobre protagonismo en la visita al Carranza, aunque se espera que en la expedición figuren algunos pesos pesados. Quizás necesiten minutos jugadores que han estado inactivos

Tres partidos la quedan al Real Madrid antes de pisar el césped del Carranza. Primero, el clásico contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu mañana. Después realizará un largo desplazamiento a Ucrania para medirse el martes, día 25 al Shakhtar Donetsk en el penúltimo envite de la fase de grupos del torneo europeo. Los madrileños está clasificados para los octavos de final, pero todavía tienen que cerrar el primer puesto de manera definitiva. El equipo del Paseo de la Castellana regresará a la Liga en un nuevo viaje que llevará a Euskadi para visitar al Éibar el domingo día 29. Son tres partidos en nueve días los que le esperan a los blancos antes de cruzarse con el Cádiz el 2 de diciembre.

En ese contexto, la lógica apunta a que el técnico madridista reservará a todos los titulares posibles no sólo por la carga de partidos anteriores, sino por los que le llegan después. Tres días después del choque de ida de la Copa, los inquilinos del Bernabéu recibirán al Getafe (5 de diciembre) y sin apenas respiro (día 8 del último mes del año) jugarán de nuevo en casa ante el Malmoe, esta vez en la Champions. Después de visitar al Villarreal (día 13) llegará el choque de vuelta contra el Cádiz (día 16). Demasiado compromisos como para dar entrada a las estrellas ante un equipo de Segunda B.