El Cádiz trasladó ayer un mensaje de tranquilidad sobre el caso José Mari. El jugador, despedido por el club el pasado 26 de agosto, ha reclamado una indemnización de 6 millones de euros a la entidad cadista -a través de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE)- al argumentar que se ha tratado de un despido improcedente y que en una de las cláusulas de su contrato quedaba estaba establecida esa elevada cantidad de dinero en caso de rescisión.

El secretario del Consejo de Administración y abogado Diego García descartó ayer por completo que el club vaya a tener que afrontar el pago de 6 millones de euros a José Mari. "Eso no va ocurrir, el Cádiz no tendrá que pagar esa cantidad, es imposible que eso suceda porque la reclamación, por lo que sabemos de ella por los medios de comunicación, carece de fundamentación jurídica y no tiene el más mínimo recorrido", subrayó García en declaraciones realizadas a este periódico.

García explicó que la entidad cadista no ha recibido de manera oficial el documento que recoge esa reclamación. "Lo que sabemos es que lo que ha salido en la prensa y por tanto poco podemos decir al respecto porque no conocemos el contenido. Cuando lo tengamos podremos decir qué pasos podemos dar y las alegaciones que podemos para realizar valer los intereses del club". El Cádiz y la representación legal del futbolista deben verse en próximas fechas en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC) en un intento de llegar a un acuerdo antes del recursos a los tribunales, pero el club no ha recibido citación ni tampoco el escrito de reclamación del jugador. De momento no hay fecha fijada para el encuentro entre ambas partes.

García reconoció que el Cádiz intentó hablar ayer con la AFE, "pero de momento no hay contestación. Los abogados del sector que conozco me dicen que no está en su estilo poner sobre la mesa cosas que son del todo implanteables".

Lo que sí recalcó el letrado, a falta de conocer con exactitud todo el contenido de esa reclamación, es que "no hay base jurídica, es un sin sentido y por tanto hay que decir que en el seno del club reina una tranquilidad absoluta porque de ninguna manera habrá que abonar ese dinero". García indico que el jugador "se hace un flaco favor a sí mismo al filtrar la reclamación. El Cádiz siempre ha sido discreto en este asunto y es el futbolista el que, al dar esas noticias, obliga al club al defenderse. No queríamos hablar de este tema en la prensa porque comprendemos que el jugador tiene que seguir su carrera en otros equipos, pero si la situación nos obliga tendremos que hacerlo".

El abogado añadió que el despido de José Mari obedeció a "un incumplimiento contractual del jugador, entendimos que su rendimiento no era el adecuado. El jugador puede estar molesto, pero también cuentan los intereses de la empresas. En su momento le ofrecimos los atrasos". El Cádiz no cierra la puerta a una negociación con José Mari. "Si él quiere negociar estamos abiertos porque nosotros siempre estamos abiertos al diálogo", remarcó el secretario del Consejo de Administración, que aseguró que el club "ha actuado de manera elegante con el jugador".

Para terminar, Diego García insistió en lanzar "un mensaje de tranquilidad a todo el cadismo porque de ninguna manera tendremos que pagar esos 6 millones de euros".