Novedad editorial

Enamorás de la vida, aunque a veces duela

Isabel Jiménez y Carolina Prada

Isabel Jiménez y Carolina Prada / Isabel Wagemann

El titular de este texto ha salido de La leyenda del tiempo, una de las Canciones de buen rollo (Sílex Música, 2023) contenidas en este libro que, al alcanzar su segunda edición, fue presentado en la librería Casa Tomada de Sevilla por sus autoras, Isabel Jiménez Moya y Carolina Prada. Es una de las pocas canciones cercanas a la escena musical de nuestra ciudad que aparece en él. “Mucha gente piensa que es de Camarón y a mí me da mucha rabia”, confesaba Isa, “porque es una canción pop perfecta, con una melodía buenísima y una letra con mucha retranca que, para mí, resume mi filosofía de vida. Como decía Woody Allen: qué putada todo lo que me pasa, pero qué poco dura. La canción es de Kiko Veneno, uno de mis artistas favoritos, con el que tengo muchas anécdotas asociadas, le he visto mucho en concierto, he crecido con él y mi infancia está muy relacionada con Kiko y La bola de cristal. Mi madre es de Jaén, por lo que tengo mucha raíz andaluza”. Aunque esa raíz no se haya traducido en más canciones cercanas al flamenco. “Yo habría metido a los Motoreta’s, que me encantan y merecían aparecer”, apostilló Carol.

Es difícil buscar cuál es la canción más reciente del casi centenar y medio que aparecen, porque el índice final solo está ordenado alfabéticamente; pero como hizo notar el periodista sevillano Fran G. Matute, conductor del acto, estas componen una paleta de sonidos muy amplia, que abarca desde estándares de los años 30 hasta poco tiempo antes de la pandemia, que fue cuando brotó el germen del libro. Según Isa, “surgió del blog que manteníamos Carol y yo, periodistas las dos, amigas desde la facultad, aunque hacía tiempo que no trabajábamos en medios. Al volver de mi baja maternal me encontré con que había perdido mi puesto en la redacción y, como echaba de menos escribir, para matar el gusanillo lo hice en el blog, como ayuda, hablando de música, que me hacía sentir bien. En plena pandemia Ramiro Domínguez -director de la editorial- nos hizo la propuesta de convertir el blog en libro, porque con lo que estábamos pasando tenía mucho sentido escribir sobre canciones de buen rollo”. Para Carol “fue un proceso complicado y aburrido, porque el blog empezó en 2011 y tenía más de 500 canciones. Con esos textos pensábamos que ya estaría todo hecho, pero resultó todo lo contrario porque en el blog había muchas referencias temporales a esos días en que los escribimos y hubo que darles muchas vueltas, muchas correcciones, mucho pensar qué canción quedaba fuera y por qué; nos llevó tres años de trabajo”.

"Como mejor se explican las canciones es desde la perspectiva de cómo influyen en ti. Hablamos de la vida a través de las canciones"

La selección es muy personal y habla mucho de las propias Isa y Carol a través del vínculo que tienen con las canciones. “Hay mucha autobiografía en el libro”, reconoce la primera; “pero no por afán exhibicionista, sino porque como mejor se explican las canciones es desde la perspectiva de cómo influyen en ti. Y como no soy alguien excepcional, la gente se va a sentir muy identificada con una canción u otra, con las situaciones que planteamos, porque son muy comunes: ¿a quién no han puteado en el trabajo?, ¿a quién no le ha dejado su pareja, ha tenido algún problema con sus padres o sus compañeros?; esa es la idea, hablar de la vida a través de las canciones”. Para ello las han distribuido en capítulos que hablan de alegría, superación, pasarlo bien; con títulos como Muerte al estrés, El amor no duele tanto -verso de una canción de Julio de la Rosa incluida en él-, Inyección de autoestima, según las canciones te animen de una determinada manera. Aunque Carol deja claro que este no es un libro de autoayuda. “Hablamos de qué canción nos ha ayudado al pasar por un proceso penoso. Pero no porque lo hayamos pasado especialmente mal, sino porque hay días que amanecen chungos y te pones los cascos y te salta una canción que hace que se te active la vida. Eso fue también el origen del blog. A la gente para la que la música es importante, realmente esta le ayuda; su vida es mejor porque hay música, hay cine, hay libros. El nuestro puede parecer muy azucarado y hay gente que lo pensará así al verlo; habrá tanta gente que se acercará al libro por su aspecto como la que se retirará de él por eso mismo”.

Los que hagan eso último se perderán algo magnífico, porque además de escribir sobre la forma en que las canciones les han influido también hay mucha información interesante sobre las propias canciones. Tienen un conocimiento importante de su historia y un gran bagaje musical tanto Isa como Carol, aunque esta matizaba la cuestión. “No somos estudiosas ni académicas de la música, pero en nuestras casas tenemos mucha herencia musical que viene de nuestros padres: Beatles, Stones, cantautores españoles. En mi caso particular los amigos han tenido mucho que ver, porque cuando era jovencilla no tenía un duro para comprar discos, pero sí un par de amigos que pinchaban en garitos y se compraban mucha música. Los discos pasaban de mano en mano, se hacían cintas de casete. Cuando llegué a tener acceso a comprar discos buscaba discografías completas de músicos que me gustaban. Le debo muchísimo a Radio 3 y a las revistas musicales, Ruta 66 sobre todo. Y cuando llegaron los blogs también fueron una fuente muy grande de conocimiento”. “El libro está escrito desde la óptica del fan, con mucha humildad”, añadía Isa; “pero me encanta cuando alguien me dice que ha aprendido en él algo sobre las canciones que no sabía.”

A la hora de seleccionar las canciones no ha habido filtros de género masculino o femenino, ni tampoco de género musical; ni han elegido sus canciones favoritas de algunos grupos, pero están ahí porque son las que más concordaban con una situación concreta. “De Enemigos no es Paracaídas mi favorita”, según Carol; “pero para el propósito del capítulo Contratiempo y marea era la canción que venía más a cuento -me he llevado unas cuantas puñaladas por la espalda de gente en quien confiaba, pero también me enorgullezco de contar con grandes y leales amigos que son mis paracaídas-”. “Aunque no haya sido un filtro”, completa Isa; “sí que hemos hecho un esfuerzo por incluir grupos españoles y cada capítulo tiene alguno”.

Isabel Jiménez y Carolina Prada Isabel Jiménez y Carolina Prada

Isabel Jiménez y Carolina Prada / Isabel Wagemann

Como apreciación personal, me ha sorprendido lo gemela que es mi alma a la de Carol. De su selección de canciones españolas prácticamente todas ellas, de Enemigos, Brighton 64, Los Flechazos, suenan en las ocasiones en que ejerzo de DJ; y de las foráneas, es increíble cómo muchísimas de las que cita entre sus favoritas de toda la vida: God Only Knows, Satellite of Love, Starman, -las tres enlazadas en un gran medley durante la presentación por Sara Toledano, Manuel Recio y Marcos Padilla- Alone Again Or, Friday on my Mind, Son of a Preacher Man, Arnold Layne, Town Called Malice, People Have the Power, I Can’t Help Myself, también están entre las mías. Yo podría enamorarme perdidamente de ella, a la vez que mirase a Isa de forma displicente, pensando para mí mismo: ¡será pringá la tía!, pues no que de George Harrison ha seleccionado Blow Away teniendo ahí What Is Life… Dejando de lado esta pequeña broma subjetiva, la verdad es que en el libro no se aprecia la existencia de ningún estilo musical que le guste a una más que a otra, aunque eso sí ocurre con algunos grupos. Sobre las coincidencias y discrepancias entre ambas, habló Isa. “Carol es superfan de Morrisey y yo no lo soy nada. Lo soy mucho del pop ochentero y la música electrónica cutrecilla, de la que estoy segura que ella habrá dicho: ¡cómo ha metido esta mierda!, pero no lo hemos verbalizado porque nos queremos mucho y no queremos romper nuestra relación -entre risas-. Hemos sido muy respetuosas cada una con el gusto de la otra”. Y aunque con ninguna de las canciones hayan compartido momentos similares concretos sí que muchas de ellas les gustan a las dos; según Carol, “suscribo las palabras de Isa muchas veces y lo que ella ha escrito podía haberlo escrito yo. De las dos canciones que hay de Bowie, cada una hemos escrito sobre una de ellas, pero los textos podían haber sido intercambiables”.

No hay muchos artistas de los que hayan elegido más de una canción: Bowie, Beatles, Stones, Pink Floyd, Serrat, Queen y para de contar. Y también faltan canciones de algunos otros que merecían estar en el libro. A Isa le duele mucho la ausencia de Aretha Franklin. “Como mínimo tiene un par de canciones de muy buen rollo, Respect y Think, que en el blog estaban y podían haber entrado en cualquier capítulo del libro”. “Llegó un momento en que decidí que con las que teníamos incluidas ya estaba bien”, pone de manifiesto Carol; “en algún momento había que cortar, lo que hizo que me fastidiase dejar fuera a 091, de lo que luego me arrepentí”. Entre estas Canciones de buen rollo hay también una que refleja ese estado de ánimo, esa sensación que se nos viene a la cabeza cuando por fin hemos terminado algo y nos lo hemos quitado de en medio. Se trata de At Last, de Etta James que, aunque hablaba sobre que por fin había encontrado al amor de su vida, Isa la aplica a que “por fin he conseguido acabar el libro” y su texto sobre ella comienza diciendo: Pocas sensaciones son comparables a ese momento en el que consigues algo que llevas tiempo deseando.

Isa también destacó en la presentación del libro otras canciones, como Always Look on the Bright Side of Life, que cierra la película La Vida de Brian y abre el capítulo El lado bueno, sobre las formas de ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío. “Y en esa línea tenemos una de mis favoritas por excelencia, On the Sunny Side of the Street, un estándar de jazz que han cantado todos los más grandes; en el libro hablo de la versión de Lester Young & Marie Bryant”, aunque a Isa le descubrieron la canción los componentes del dúo Satellite -Sara y Manuel- que también la interpretaron aquí.

"Hay amores que sabes que te van a joder la vida muchísimo, pero no los puedes evitar. Todos hemos estado alguna vez en ese precipicio y solemos saltar porque somos humanos"

Por su parte, Carol destacó Wicked Game, de Chris Isaak, aunque en el libro está por la versión que hizo de ella el grupo metalero HIM. “La letra es de un amor de los que sabes que te va a joder la vida muchísimo, pero no lo puedes evitar. Todos hemos estado alguna vez en ese precipicio y solemos saltar porque somos humanos”. También sobre amores desgraciados habló con It’s my party, de Leslie Gore, que “tiene una melodía muy cándida, muy de bailotear, pero lo que la pobre chica de la canción está contando es que en su fiesta de cumpleaños Johnny, el capullo de su novio, se va por ahí con otra, Judy, y le regala un anillo; con lo que la que canta se pasa su fiesta llorando como una magdalena: es mi fiesta y lloro porque quiero”. Ya vemos que una canción de desamor puede ser de buen rollo, como I Will Survive, de Gloria Gaynor, “que es de despecho, pero todos la cantan con un afán de superación total”. De estas favoritas de Carol también nos cantó el dúo en directo Wrap Your Troubles in Dreams, de Louis Armstrong, una canción “que te hace superar problemas, que te llama la atención sobre cómo salir de charcos, a veces por las cosas más absurdas que te has autoimpuesto. Esta canción viene a decir que los problemas los puedes envolver en sueños, deseos o anhelos”.

El mayor deseo que puede tener un escritor es que su libro guste a los lectores y se venda bien, sobre todo cuando se trata de su primera obra literaria, como es el caso de Isa y Carol, que vieron colmados sus anhelos al ver que la primera edición se agotó apenas en un mes. Canciones de buen rollo, con un excelente prólogo del crítico musical Fernando Navarro y preciosa portada e ilustraciones interiores de la artista gráfica Gemma de Castro, es un libro que contiene las emociones desnudas y valientes de sus autoras, en una forma que las hace brillar en sus palabras y su autoconciencia. Ellas nos hacen ver la importancia de los detalles para captar la esencia misteriosa e incognoscible de las canciones. Las mejores canciones son inexplicablemente específicas en sus detalles y comprenderlas implica tratar de digerir el significado emocional que tienen, algo que la crítica históricamente se ha mostrado reacia a hacer. Menos mal que este libro no es de crítica musical, por eso es tan fascinante. Tiene 240 páginas de ágil lectura, enlaces a todas las canciones, para escucharlas si quieres mientras lees, y solo cuesta 24 euros.

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