En contadas ocasiones las hijas de los Reyes tienen un papel protagonista en un acto oficial. Ayer fue uno de esos días en los que las pequeñas, sin pretenderlo, se convirtieron en el centro de todas las miradas. Y no por su mal comportamiento, sino por todo lo contrario.

La Princesa de Asturias y su hermana Sofía acompañaron a sus padres en la tribuna que presidía el desfile militar del Día de la Hispanidad. Las niñas se comportaron en todo momento muy correctas y sujetas al protocolo, si bien no pudieron evitar alguna sonrisa al paso de la cabra de la legión ni gestos de sorpresa con el desfile aéreo de la Patrulla Águila.

La Familia Real llegó a la plaza de Neptuno pocos minutos antes de las once de la mañana. Doña Sofía escogió para la ocasión un bonito vestido-abrigo de Felipe Varela, un diseño blanco roto bordado a mano en cristal y georgettes negros, que en esta ocasión combinó con unos salones nude de Prada y una cartera a juego. Completó su look con los pendientes de perlas australianas y brillantes que Don Felipe le regaló en 2005 coincidiendo con el nacimiento de su primogénita y recogió su melena en un sofisticado moño bajo.

Las niñas, por su parte, no pudieron lucir el vestido de Carolina Herrera que estrenaban para la ocasión, ya que el frío y la lluvia les obligó a taparlos con sendos abrigos de paño en tono azul y rojo (azul para doña Leonor y rojo para su hermana pequeña). Como suele ser habitual, ambas lucían trenzas de espiga en un semirecogido a modo de diadema.

En más de una ocasión las pequeñas requirieron la atención de su padre para saber algunas curiosidades del desfile, aunque sin lugar a dudas fue Doña Letizia quien estuvo más pendiente de las pequeñas, a las que  dedicó numerosas miradas y gestos de cariño.

Tanto a la princesa de Asturias como a su hermana Sofía no se les veía en público desde el posado estival que ofreció la Familia Real en Mallorca a principios de agosto, ya que este año tampoco han posado para la prensa junto a sus padres el primer día de colegio.

Al finalizar el desfile, las pequeñas, paragua en mano, se despidieron de las autoridades presentes y se marcharon en un vehículo con la enseña de la Princesa de Asturias, mientras que sus padres se subieron en el Rols Roice oficial hacia el Palacio Real, donde minutos más tarde tendría lugar la recepción oficial. En este acto se dieron cita numerosos rostros conocidos de la televisión y la radio, entre los que se encontraban Ana Rosa Quintana, Susanna Griso, Sandra Golpe, Carlos Herrera, Iñaki Gabilondo, Luis del Olmo, Nieves Herrero. La actriz Alba Molina y Sandra Ibarra fueron otras de las famosas invitadas a esta recepción en el Palacio Real.