Pasarela

Ainhoa Arteta recupera la ilusión

  • Durante su concierto en el III Tío Pepe Festival, celebrado el sábado en Jerez, la cantante dio pistas sobre su nueva relación La soprano anunció su divorcio de Jesús Garmendia el mes pasado

Con un poema de Rafael Alberti. De esta manera tan romántica Ainhoa Arteta dio pistas sobre su nuevo amor. Antes de recitar los versos del poeta portuense quiso hacer una dedicatoria a "una persona muy especial" que se encontraba en los Jardines de Villa Victorina, en Jerez de la Frontera, para disfrutar de su actuación. Se trata del capitán de corbeta Matías Urrea, que hasta hace unas semanas trabajaba en la Base Naval de Rota como jefe de la Oficina de Prensa y Relaciones Públicas de la Flota y que ahora se ha trasladado a vivir a Bruselas para ocupar un puesto en la OTAN. La soprano contó que la persona a quien dedicaba el poema le había vinculado con esta tierra hace años, y es que Matías y Ainhoa son amigos desde hace bastante tiempo. Una de las últimas veces en las que habían coincidido fue el pasado junio en Jerez, durante la función de la ópera Pagliacci y Cavalleria Rusticana en el Teatro Villamarta. Ese día Matías contó que son amigos desde hace muchos años y ahora se confirma que esa amistad se ha convertido en algo más especial. Durante estos días la pareja ha paseado por Jerez en compañía del hijo de él y los dos hijos de ella. Ahora que él se ha trasladado a Bruselas a trabajar y que ella se encuentra en plena gira de conciertos tienen que aprovechar cada oportunidad que les permite el trabajo para disfrutar juntos.

La cantante anunció a finales de julio que se divorciaba del jinete Jesús Garmendia, su tercer marido, después de tres años de matrimonio y un hijo en común. La pareja se casó en 2013 en una ceremonia secreta e íntima, a la que solo acudieron sus hijos. Ninguno ha querido hablar de las causas de su divorcio por respeto al pequeño y cada uno ha continuado con su actividad profesional. Desde entonces Ainhoa se ha subido al escenario en varias ocasiones. En todas ellas se le ha visto radiante, sonriendo, concentrada en el trabajo y haciendo disfrutar al público. Nada que ver con la separación de su anterior marido, el barítono Dwayne Croft, por la que en el año 2003 tuvo que suspender algunas actuaciones al no encontrarse con fuerzas para cantar. En aquel momento prefirió bajarse de los escenarios por un tiempo porque "necesitaba sosiego debido a su estado anímico". En esta ocasión le ha ocurrido todo lo contrario y seguro que le ha ayudado el hecho de haber recuperado pronto la ilusión en el amor. Además del éxito que tuvo la actuación del pasado sábado en Jerez, la semana pasada congregó a dos mil personas en el Festival Cap Roig en la localidad gerundense de Calella de Palafrugell. A sus 51 años la soprano, que en más de una ocasión se ha declarado una romántica empedernida, lo que busca es ser feliz y en la actualidad se encuentra en uno de sus mejores momentos gracias a su éxito personal y profesional.

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