Su sonrisa permanente y su desparpajo delante de las cámaras la han convertido en una de las presentadoras más seguidas de la televisión. Cristina Pedroche rebosa felicidad y es ejemplo de vida sana, por eso ha prestado su imagen a una campaña contra la bulimia y la anorexia.

-Participar en una iniciativa como esta ¿es una forma de tomar partido y tapar bocas a los que un día la llamaron gorda?

-Tapar bocas, no, que me da pereza. Creo que ésta es la mejor forma de hacer ver a la gente que el primer paso que hay que dar para ser feliz es quererse. Si no te quieres tú, mal vamos. Creo que cada uno se tiene que aceptar como es. Y con eso no estoy diciendo que tengas que sentarte en el sofá. Creo que hay que cuidarse, hacer una dieta equilibrada y salir a correr, a montar en bici o a pasear por la montaña. Hay que compensar.

-En aquel momento fueron muchos famosos los que dieron la cara por usted, pero ¿cree que sería necesario una mayor implicación de los famosos para crear conciencia sobre estas enfermedades?

-Está claro que todo lo que sea dar la cara por una buena causa es bueno, pero no podemos estar en todo. A mí esta campaña me viene como anillo al dedo. Que me llamen gorda, no me preocupa en absoluto; es más, en cuanto salga de aquí voy a comerme unos macarrones con chorizo.

-Seguramente habrán pensado en usted porque es un ejemplo de vida sana. ¿Qué sería un día en la vida de Cristina Pedroche sin hacer ejercicio?

-Todos los extremos no son buenos. También hay que descansar para no lesionarte. Pero es cierto que si un día tenía que salir a correr y por lo que sea no lo hago, me siento fatal.

- Y ahora que va acompañada por su chico seguro que le cuesta menos...

-¡Claro que cuesta menos! Salir a correr los dos juntos y llegar a casa a la vez lo hace todo más fácil y te sientes mejor.

-Siempre ha transmitido felicidad, pero es que desde que está con él se le ve aún mejor...

-Estoy pletórica. Desde que estoy con Dabiz me como el mundo; soy extremadamente feliz.

-Ahora que Risto Mejide ha sido noticia por pedirle la mano a su chica en un teatro, me viene a la cabeza que también usted y su chico se pidieron la mano mutuamente a través de las redes sociales. ¿En qué quedó aquello? ¿Tiene ya anillo?

-La boda sigue adelante; nos casaremos sin pausa, pero sin prisas. Lo importante es quererse en el día a día y eso lo tenemos. En cuanto a si tengo anillo, sí, lo tengo y bien bonito que es. Pero sin grandes pedruscos, ¿eh? que para eso no tenemos dinero.

-Echando un vistazo a sus redes sociales llama la atención su amplia legión de seguidores -832.000 en Instagram y 1.990.000 en Twitter- ¿Es fácil llevar una vida privada con tantos followers?

-Para mí sí. Hay gente que tiene muchos seguidores y no cuentan nada de su vida privada, pero yo no soy así, yo lo cuento todo. Soy natural. Los paparazzis no van a encontrar nada de mí que no haya contado yo antes.

-Y lo que no cuenta en las redes sociales, lo hace en su blog. Lo suyo es no tener secretos...

-No me gusta esconder nada porque creo que puedo ser un altavoz para llegar a mucha gente de mi edad. Soy una chica normal y corriente y, en mi blog, lo único que hago es dar consejos.

-¿Qué es lo más difícil de vivir en un escaparate?

-La gente siempre busca en mí una sonrisa permanente, pero hay momentos en los que resulta muy difícil sonreír. El otro día, sin ir más lejos, iba dormida en el tren y me despertaron para pedirme un selfie. En esos momentos cuesta ser amable, aunque aún así intento serlo.

-Ahora que todo lo relacionado con la cocina está de moda y teniendo en cuenta que su chico tiene 3 Estrellas Michelín. ¿Aceptaría el reto de ponerse delante de un programa de cocina? Porque digo yo que ahora sabrá algo más que freír un huevo...

-(risas) Sigo sin saber cocinar, pero me encanta la gastronomía y ahora estoy conociendo un nuevo mundo. Aceptaría ponerme delante de un programa de cocina, mientras no tenga que ser yo la que se pone tras los fogones.

-¿A qué momento de su trayectoria personal o profesional pondría Cristina Pedroche su propia estrella Michelin?

-Sin dudarlo, a mi chico. Dabiz ha puesto 4 o 5 estrellas Michelin a mi vida y le daría todas las estrellas que aún no se han inventado. Es mi complemento perfecto y me da ganas de comerme el mundo cada día.