Aunque sus piezas son objeto del deseo de mujeres de todo el mundo, especialmente de las más pudientes, se considera un hito que Louis Vuitton haya conseguido colarse entre las 20 marcas con más poder del planeta. El listado, creado por la revista especializada Forbes, engloba un total de 100 empresas y una vez más las primeras posiciones están dominadas por los gigantes tecnológicos, cuyo monopolio en este tipo de rankings es indiscutible. Entre marcas como Apple, Google o Microsoft destaca la presencia de LV; concretamente ocupa el puesto 14.

La firma de moda no se conforma con mantener su fama y beneficios sino que ha llevado a cabo en los últimos dos años una auténtica revolución para hacerse aún más poderosa. Ha cambiado su emblemático logo -lo que para muchos era una idea completamente descabellada-, ha dado un giro a la creación de su pieza más codiciada, sus bolsos, y ha creado una novedosa estrategia que se ha fijado en los detalles más sutiles de los inicios de la firma para llevarlos a la actualidad impregnados de un aire de lo más vanguardista. Todo ello ha generado que sus beneficios hayan aumentado en más de un 40% y que su nombre roce el top ten de la lista de las firmas más poderosas de Forbes. La revolución de la casa de moda ha venido de la mano de Nicolás Ghesquiére, quien fue fichado como director creativo en noviembre del 2013, tras haber dejado Balenciaga un año antes. Tenía un reto importante: seguir la exitosa estela de Marc Jacobs en la maison.

No es la única firma de moda que aparece en la lista. En puestos más bajos también lo hacen Zara (58), Gucci (42) y Hermes (51).

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