Una enorme entrada de mármol de estilo renacentista rematado por una crestería gótica nos da la bienvenida a un viaje en el tiempo. Es el mismo escenario en el que se rodaron algunas escenas de una de las mejores películas de la historia, Lawrence de Arabia, ganadora de siete Oscar, incluyendo el de Mejor Película. Pero el aroma a ron y habano nos alejan del todo de Oriente arrastrándonos hasta Cuba, es la Habanos Night 2015, que este año ha elegido Sevilla, y la emblemática Casa de Pilatos, para celebrar su gran cita anual.

La capital andaluza se rindió el pasado sábado al evento más importante del mundo del Habano, en el que múltiples experiencias en torno al tabaco cubano y otros productos gourmet mantuvieron realmente entusiasmadas durante seis horas a más de 300 personas en el patio principal del monumento hispalense del siglo XV, inspirado en un típico patio andaluz, y sus mágicos y frescos jardines. La fuente central, custodiada por la diosa Palas representada en dos estatuas situadas en ambas esquinas, era el punto de encuentro de esta Habanos Night 2015, en la que aún se notó la estela del éxito del Habanos Day, que tuvo a Madrid como escenario en el 2014. El evento del Club Pasión Habanos conmemora su fiesta más importante en España por segundo año consecutivo, y había mucho que celebrar. Una experiencia de aires estivales en la que se pudo disfrutar en primicia en nuestro país de dos habanos: Montecristo 80 aniversario de producción limitada y el Trinidad Vigía, el último lanzamiento de la emblemática marca.

A lo largo de la noche los asistentes pudieron complementar su experiencia Habanos con exquisitas degustaciones de los mejores productos premium como whisky Chivas, ginebra Plymouth, cerveza Cruzcampo Gran Reserva, champagne Charles Heidsieck, vino Rioja Viña Real (Cvne), caviar Riofrío, Conservas Frinsa, queso Boffard, Brandy y vino de Jerez Ximénez. Spínola, ron Havana Club, Ibéricos Covap, y helados artesanos de Bola Helados Artesanos. Además, contó con exposiciones únicas de humidores emblemáticos y smoking chairs, así como de firmas como La Camera, Porsche, Iguana Sell y Lampe Berger. Un noche en la que además de lo gourmet y gastronómico había sitio para el lujo, la exclusivad y el lifestyle. Expertos torcedores enseñaron las claves de su ancestral oficio; Ximénez-Spinola hizo una cata de Brandy; el Club Premier aconsejó sobre cómo crear el cóctel perfecto y el primer maestro ronero, José Pablo Navarro, compartió sus conocimientos sobre el ron cubano.

Todo en una serie de talleres, que se fusionaron con la música, los brindis, las catas, las risas, la sorpresa y, sobre todo, con el disfrute del momento perfecto en el sitio perfecto.