Hace diez meses que su relación con el presidente de Francia se vio truncada por un reportaje que vinculaba a François Hollande con la actriz Julie Gayet. Valérie Trierweiler no se ha quedado de brazos cruzados y, a medio camino entre el despecho y el desahogo, ha publicado un libro en el que cuenta con detalles sus nueve años de relación con el primer mandatario galo. La periodista de Paris-Match desvela cómo se ha sentido tras la ruptura y, sin ningún pudor, asegura que es ahora cuando se pone en la piel de la madre de los cuatro hijos de Hollande, Segolene Royal, uno de los cuatro vértices que da forma a este complejo cuadrado amoroso.

Gracias por este momento. Así de explícita titula Valérie Trierweiler un libro en el que llega a reconocer que, a pesar de la traición, se siente muy agradecida a Hollande. En la publicación, además, se sobreentiende que la periodista se siente acomplejada por no haberse llegado a casar con el presidente francés y, sobre todo, por no haber tenido hijos en común, algo que, según indica, él le pedía con insistencia.

En este libro, que llegará mañana a las librerías españolas, Trierweiler asegura que ha querido a Hollande "como no ha querido a nadie" y remarca que "no pasa un sólo día sin que me pida que lo perdone y que volvamos a empezar". "Me manda flores constantemente, incluso cuando yo estoy de viaje, y me hace declaraciones apasionadas, pero no lo consigo, no puedo. El dolor es directamente proporcional al amor que le profesaba".

Cuenta también algunos detalles de su origen humilde en una familia numerosa en la que ella misma se juró que no sería pobre. Tampoco olvida los orígenes burgueses de la amante de su pareja: "La familia de Julie Gayet es muy del gusto de François. Un abuelo cirujano, una madre anticuaria, un padre médico reputado y consejero de ministros. Un mundillo burgués bohemio en el que todos votan a la izquierda pero desconocen el salario mínimo interprofesional".

En Gracias por este momento, la periodista francesa también lanza dardos envenenados al Gobierno. "Exceptuando a Laurent Fabius, no es preciso ser un experto para comprender que la mayor parte de los nuevos ministros que forman el Gobierno no dan la talla".