Parece el nombre de una telenovela, pero no, esto no es ficción es una realidad. Carlota Casiraghi y Marta Ortega nada tienen que ver, a priori, en cambio sus vidas parecen ir de la mano, sobre todo últimamente. Ambas son madres, ricas, discretas, amantes de la hípica y famosas, la primera por ser la hija de la princesa Carolina de Mónaco y la segunda por ser la heredera del imperio Inditex. Por si estas coincidencias fueran pocas ahora se suma una más y son las crisis sentimentales que ambas pueden estar atravesando.

Carlota y Marta fueron madres en el primer trimestre del año 2013, y precisamente ha sido esta nueva faceta como mamás la que ha desestabilizado su idílica vida de pareja. Las dos han tenido que dejar de lado su faceta deportiva para recuperar y cuidar de sus pequeños lo que al final les ha acabado pasado factura.

La prensa se hacía eco la semana pasada del bache en la relación de la hija de Amancio Ortega y el jinete Sergio Álvarez. Se llegó a afirmar que él había abandonado el domicilio conyugal. La ruptura de la pareja, que se dio el sí quiero en febrero de 2012 en Anceis (La Coruña), nunca fue confirmada y esta misma semana se han dejado ver juntos en el Real Club de Polo de Barcelona, en lo que para muchos es una "falsa armonía". No obstante, fue precisamente la falta de salidas en familia lo que propició que se hablara de separación. Sólo el tiempo dirá si la pareja, muy celosa de su vida íntima y familiar, toma caminos separados o por el contrario éste sólo ha sido un problema puntual, como el que atraviesan todos los matrimonios, especialmente con niños pequeños en casa.

Carlota, por su parte, quiere retomar su glamouroso papel en la jet set y éste podría ser el desencadenante de su crisis con el actor francés Gad Elmaleh. El cómico, de 43 años, quiere llevar una vida más bohemia y sosegada mientras que la princesa, de sólo 28, está dispuesta a recuperar los años de juventud perdidos por ocuparse de su pareja y de su hijo Raphael, que está a punto de cumplir 10 meses. La diferencia de edad podría haber sido la causante de esta "grave crisis" de la que todas las revistas se hacen eco estos días. Carlota llevaba tiempo recluida en su nueva vida tranquila dando un giro en estas últimas semanas en las que ha retomado su agitada vida social acudiendo a fiestas de los más chic y disfrutando del front row de las pasarelas.