Una rueda de prensa difícil para Álvaro Cervera, después de un 0-2 ante el Oviedo y una mala imagen de sus pupilos ante más de 16.000 espectadores. Resultaba complicado explicar el desaguisado, pero la realidad no era otra y tocaba apechugar con lo sucedido.

"Los partidos son un mundo y nosotros no hemos sabido superar al rival. Tuvimos cosas en contra como los goles, la lesión de Garrido... Nosotros sabemos generar de una forma y cuando no podemos nos cuesta jugar de otra manera". Entonces se le cuestionó por un plan B. "En el fútbol puedes tener muchos planes, pero hay que saber que vas perdiendo y tienes que jugártela como sea, pero tiene una contrapartida que es el contrario que tienes delante. Cuando tenemos la pelota lejos de la portería, el contrario tiene miedo porque nos va bien y el rival lo pasa peor. Aridane y Servando son grandes defensores pero no son buenos iniciadores de juego. Planes hay muchos, pero hay que tener la capacidad de poder llevar a cabo otros planes", explicaba el preparador cadista.

Cervera seguía dándole vueltas a lo sucedido y a la preguntas de si disponía de otros planes, respondió lo siguiente. "Todos los equipos juegan a algo, cuando te obligan a jugar a otra cosa lo tienes que intentar, y ahí no eres ya tan bueno. No podemos pensar que si no jugamos a lo nuestro no jugamos a otra cosa", añadiendo como ejemplo que "cuando tiras un balón largo sabes que ese balón no te va a llevar al éxito del gol pero después de ese balón pasan muchas cosas que te pueden dar mucho". "Lo podemos hacer así o tenerla por abajo y llevarla a la portería contraria. No es que piense solo que haya que jugar por arriba, pero el tiempo que llevo aquí nos cuesta jugarla por abajo. Intentamos obligar que pase algo, si tenemos que hacer otra cosa puede salir bien o puede salir mal. Cuando el equipo va por detrás en el marcador es normal que la gente pida algo más", dijo al referirse al malestar de la afición.

El técnico cadista lamentaba el desenlace del choque y la imagen que queda de lo que había pasado sobre el césped. "Con la pelota controlada nos cuesta más, y cuando la perdemos somos un equipo que se queda descolocado".

Para acabar, se le cuestionó por la lesión de Jon Ander Garrido, que provocó que jugara más de la mitad de la segunda parte situado en ataque y cojeando por culpa de un problema muscular. "Cuando Garrido se queja de su situación tenemos ya los cambios hecho. Él se queja por primera vez cuando los tres cambios están hechos, si se hubiera quejado antes sí lo habría cambiado".