Si algo tiene el Cádiz 2016-17 es el amplio abanico de jugadores y contactos que manejan Quique Pina y Juan Carlos Cordero, quienes disponen de opciones de todos los colores para ver cuáles se adaptan mejor y pueden realmente formar parte de la plantilla. Una alternativa muy importante es la de las cesiones. La llegada de Nico Hidalgo, a préstamo por parte de la Juventus, ha sido la primera prueba de ello. Pero al extremo granadino le puede seguir Gorka Santamaría, aquel delantero del Athletic B que con sus dos goles destrozó al Cádiz en el play-off de hace algo más de un año. El club vasco no quiere condenar al '9' a jugar en la categoría d bronce tras el descenso del filial, de ahí a que la intención sea cederle a un conjunto de LaLiga2, estando el Cádiz muy bien situado.

Las cesiones tienen mucho peso en los equipos donde la situación económica no permite hace grandes desembolsos, como es el caso del Cádiz. Además, jugar en Carranza es la mejor medicina para el crecimiento de muchos futbolistas que no están acostumbrados a ambientes diferentes como los que logra el equipo amarillo en su campo.

El caso de Gorka Santamaría se ajusta perfectamente a ese perfil. A sus recién cumplidos 21 años, este delantero nacido en Bilbao tiene la ocasión de seguir en la división que perdió su equipo la pasada campaña. No sólo el Cádiz ha marcado en nombre su rojo, ya que el Mirandés, el Huesca y el Mallorca están pendientes de lo que puede suceder con su futuro.

Santamaría ha acumulado 74 encuentros las dos últimas campañas con el Athletic B -la primera en Segunda B y la siguiente en Segunda A-, anotando 25 goles. Su crecimiento fue seguido muy de cerca por el Liverpool, que en el verano de 2014 trató de hacerse con su propiedad. Sin embargo, los tres millones de euros que pidió la entidad rojiblanco abortaron la operación. Santamaría acababa contrato el 30 de junio del año que viene, aunque el Athletic ha ampliado ese vínculo con idea de que ahora salga cedido a un equipo de LaLiga2.