Álvaro Cervera renovó de manera automática su contrato como entrenador del Cádiz tras el enorme éxito que supuso el ascenso a Segunda División A -así lo recogía una cláusula en el documento que firmó a cuando recalo en el club-, pero hasta ahora no ha quedado confirmada su permanencia en el banquillo de cara a la próxima temporada. La llegada de Cervera fue una apuesta personal del presidente de la entidad, Manuel Vizcaíno. Fue el dirigente quien tomó la decisión de destituir a Claudio Barragán y dar el mando al nuevo técnico a falta sólo de cuatro jornadas para el final del campeonato de Liga. Fue una apuesta arriesgada pero a la postre exitosa.

Vizcaíno aplica el sentido común y decide que sea el técnico que levantó al equipo y lo llevó hasta la categoría de plata el que lo dirija ahora en un escalón superior, al que ha costado llegar nada menos que seis años. El mandatario cadista considera que el preparador se ha ganado su continuidad con su excelente trabajo y además ya posee experiencia en Segunda A. A su buena labor se une el deseo de la afición, que respalda al cien por cien al entrenador.

La decisión de que Álvaro Cervera se mantenga como responsable del vestuario se produce cuando aún está pendiente de cerrarse de manera definitiva el acuerdo entre Manuel Vizcaíno y Quique Pina. Las negociaciones están muy avanzadas y pueden concretarse del todo en cualquier momento. Una prueba de la cercanía del acuerdo es que fue el propio Pina el que preparó la fiesta para la expedición cadista en Murcia la noche del ascenso en Alicante (apenas hay una hora entre ambas ciudades por carretera). Por si hubiese algún tipo de duda, el padre de Quique Pina, Juan José Pina, presidente de honor del Cádiz, se montó en el autobús que festejó el ascenso del equipo amarillo por las calles de la capital gaditana.

Cuando se firme el acuerdo entre ambas partes, Quique Pina se hará cargo de la gestión deportiva -la próxima semana o la siguiente se supone- y ya se encontrará con el entrenador que llevará las riendas del equipo. De momento, el ex presidente del Granada guarda un absoluto silencio y el Vizcaíno quien anuncia las pocas novedades que pueda haber estos días. El presidente ha dad un paso al frente para confirmar a Álvaro Cervera. Aunque su renovación fue inmediata, no era garantía de continuidad porque en el fútbol los contratos se rescinden con asiduidad. De hecho, todos los jugadores del Cádiz están renovados (excepto los cedidos y Nana) pero muchos de ellos no formarán parte de la plantilla el ejercicio venidero. Los que no se queden saldrán cedidos o con la carta de libertad.

Entre Pina, Juan Carlos Cordero tendrán que confeccionar el plantel que competirá en la categoría de plata a partir del 20-21 de agosto. Para ello deberán contar además con el entrenador que se encontrarán en su próximo aterrizaje.

Vizcaíno ya anunció en campañas anteriores las respectivas renovaciones de Antonio Calderón y Claudio Barragán. Al igual que entonces, ahora toma las riendas y pone nombre al que será el inquilino del banquillo. Para eso es el presidente con mando en todas los apartados, al menos hasta que se firme el acuerdo enfrentadas hace poco tiempo.