El Cádiz sigue inmerso en sus problemas económicos y además continúa creando enemigos. El club acumula deudas con distintas empresas con las que no cumple con su obligación de pagar por los servicios solicitados. La última es conocerse es Autobuses Rico, con la que empieza coleccionar retrasos en los pagos. Llamó la atención que el pasado sábado la expedición del Cádiz no llegó en el autobús de la compañía radicada en San Fernando, con el que se ha desplazado a lo largo de la temporada. No fue casualidad. Según ha podido saber este periódico, el club prescindió de sus servicios cuando la empresa reclamó que quedase documentada la deuda pendiente. La respuesta de la entidad cadista fue una rotunda respuesta negativa y el inmediato reemplazo por otra firma de autobuses por decisión del presidente, Manuel Vizcaíno. Así responde el Cádiz a sus acreedores: no reconozco lo que debo y además rompo de manera unilateral el vínculo. Y a ver si pago.

El autobús que hasta hace poco trasladaba al equipo estaba adaptado a las necesidades de los futbolistas, con asientos reclinables, mesas... Equipado a conciencia por dentro, con toda comodidad siempre agradecida para los desplazamientos, y también por fuera, con el escudo del Cádiz bien visible, el predominio del color amarillo y y la presencia del azul en los bordes inferiores delantero y trasero.

En la fase de ascenso de la pasada campaña, fue el empeño del entonces entrenador, Claudio Barragán, el que hizo posible que la expedición cadista se desplazara en el autobús de Rico en la eliminatoria contra el Real Oviedo -una vez en tierra asturiana- porque el Cádiz se resistía a abonar la deuda que mantenía con la citada empresa. La insistencia de Claudio en disponer del autobús hizo que el club tuviese que pagar.