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Exigente inicio en casa

  • El conjunto amarillo alza el telón en su feudo con la ambición de ofrecer una buena imagen y conjugar el verbo ganar Claudio se reserva hasta hoy la lista de convocados

La segunda jornada de Liga irrumpe en el calendario el último sábado de agosto en el que supone el segundo estreno del Cádiz en la recién comenzada temporada 2015/16. El primero fue hace justo una semana con la visita al terreno del descendido Recreativo de Huelva y hoy se produce el debut en casa delante de la afición frente a un rival de enjundia como es el renovado Cartagena (estadio Ramón de Carranza a partir de las ocho de la tarde). La competición oficial regresa al santuario cadista un año más con la sombra del día de la marmota encima de un equipo amarillo que se adentra en su sexto curso consecutivo enmarañado en la Segunda División B, con el eterno objetivo por cumplir del pronto retorno a la categoría de plata. El ascenso se consigue partido a partido y si el Cádiz dio un paso minúsculo en la inauguración del campeonato merced al empate sin goles cosechado en territorio onubense, hoy está obligado a dar una zancada más larga con la obtención de tres puntos con los que empezar a posicionarse en la parte alta de la clasificación desde los albores del torneo de la regularidad.

El preparador del conjunto gaditano, Claudio Barragán, esconde sus cartas fiel a sus principios aunque anunció que habrá novedades en el once inicial. El técnico dispone de todos sus jugadores -con la conocida excepción de Andrés Sánchez- y hasta hoy no decidirá la convocatoria. Aunque el técnico dijo que ayer Dani Güiza no está todavía para ser titular, nada se puede descartar. Todo lo que ha jugado el jerezano desde su llegada ha sido siempre desde el banquillo y en el estadio Carranza sólo ha participado 15 minutos en el choque de consolación contra el Granada en el Trofeo. En el Nuevo Colombino estuvo en el campo la última media hora de encuentro.

El equipo que dispone del presupuesto más alto de toda la división de bronce -unos 4 millones de euros- se mide al adversario de turno y juega también con la exigencia de tener que salir a ganar cada partido a sabiendas del cartel de favorito que le otorga su doble condición de poderoso en el aspecto económico y en la parcela deportiva. Pero una cosa es la teoría y otra bien distinta la práctica. El Cádiz afronta la nunca fácil tarea de demostrar sobre el césped el papel de máximo candidato a la primera plaza del grupo IV y al posterior salto a Segunda A. En Huelva no terminó de ofrecer buenas sensaciones aunque fue de menos a más y a punto estuvo de ganar al final un partido que pudo haber perdido en unos nefastos 45 minutos iniciales que deben servir de aprendizaje para que no se vuelvan a repetir en el futuro.

Los amarillos están llamados a mejorar en diversos aspectos del juego y en todas las líneas. No perder tantos balones, no conceder ocasiones al rival, saber llevar el tempo del partido, emplear las bandas con eficacia, anticiparse a las segundas jugadas, fabricar oportunidades y tener el acierto suficiente para perforar la portería contraria.

En una semana marcada por las visitas de carácter religioso (senda ofrendas florales a la Patrona de la capital gaditana, la Virgen de Rosario, y al Nazareno de Santa María, regidor perpetuo de la ciudad), la presentación de las equipaciones (realizadas por la firma Hummel) y el despido fulminante de José Mari por parte del club a pocos días del cierre del mercado de fichajes, el plantel se ha centrado en la preparación de un partido considerado importante -todos los son- porque el equipo se ha fijado el reto de arrancar la temporada en casa con una victoria que refrende el trabajo desarrollado en los entrenamientos y alimente la ilusión de una hinchada necesitada de hechos que conviertan en realidad la tópica declaración de intenciones de una escuadra que aún tiene que demostrar si es mejor que de la pasada campaña y si tiene argumentos más que suficientes para aspirar a lo máximo.

La incógnita está en cuál serán los 11 hombres elegidos por Claudio para salir a buscar el triunfo ante el Cartagena. El técnico presume de estar contento con todos sus jugadores y todos parten con posibilidades de jugar. En la portería, Alberto Cifuentes fue el inquilino en el duelo contra el Recreativo de Huelva y es el principal candidato para seguir hoy salvo que el míster decida dar entrada a Pol Ballesté, que en caso de no empezar hoy sí tendría todas las papeletas para ser titular el partido contra el Real Murcia de la Copa del Rey programado para el próximo miércoles.

La novedad en la defensa podría estar en el lateral derecho si Juanjo, recuperado de sus molestias en el tobillo, se estrena en un partido oficial con el Cádiz. Aridane cuenta también con opciones si el entrenador aplica rotaciones en el eje de la zaga, donde Servando y Josete tienen en principio galones de titulares.

En el centro del campo, la pareja formada por Garrido y Abel Gómez sería la más lógica, aunque no se puede descartar que el míster acabe apostando por Mantecón. En las bandas hay cuatro candidatos para dos puestos -Salvi, Hugo Rodríguez, Kike Márquez y Álvaro García- y puede jugar cualquiera. En ataque, la cuestión radica en si Claudio pone un mediapunta o coloca dos delanteros sobre el tapete. En Huelva salió con Fran Machado se enganche y Wilson Cuero en punta, pero hoy podría mover piezas y quizás Dani Güiza pueda disfrutar de su oportunidad desde el pitido inicial.

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