El mercado de fichajes llega a la recta final con la tarea encarrilada pero no terminada del todo. El Cádiz aún tiene pendiente de resolver la situación de portero Guille Lara, que en principio saldría cedido. La novedad más relevante, si es que se produce antes de acabe el mes, podría estar en el aterrizaje de un futbolista que complete la plantilla al menos hasta enero.

El entrenador, Claudio Barragán, reconocía ayer que el club está buscando un medio que además sea polivalente y tenga condiciones adecuadas para ocupar un puesto en el centro de la defensa en caso de necesidad. Una labor harto complicada porque apenas restan tres días (hoy, mañana y el lunes) y no es nada fácil encontrar un futbolista de ese perfil que además sea sub'23, de lo contrario la entidad se vería obligada a efectuar un descarte de última hora.

"Queremos algo más pero no es sencillo", explicaba al respecto el preparador cadista. "Queremos polivalencia en el medio, un mediocentro que también pueda actuar de central".

Mientras el técnico comentaba lo que busca el club en el mercado, aprovechaba la ocasión para detallar las a su juicio negativas condiciones en las que se tienen que desenvolver los equipos en Segunda B. "En esta categoría somos los más desgraciados porque no entiendo que haya un límite de 16 fichas (para futbolistas mayores de 23 años), quedas primero y no hay premio (el Cádiz fue campeón del grupo IV y no ascendió), no quedas exento en la primera eliminatoria de la Copa del Rey después de haber tenido sólo dos semanas de vacaciones (el equipo jugó hasta final de junio la fase de ascenso y empezó la pretemporada a mediados de julio). Hay que luchar contra todo".