Por la sala de prensa apareció un Claudio Barragán aliviado después de un choque ganado a base de sangre, sudor... y risas. Empezó ofreciendo su punto de vista general sobre lo visto en el Carranza: "Sabíamos de antemano que iba a costar mucho, que iba ser duro. Este rival es un equipo aguerrido, competitivo e intenso. Hemos generado ocasiones suficientes para haber conseguido un marcador más amplio, pero no las aprovechamos. Eso sí, no es esto lo que más me preocupa".

A continuación ensalzó la actuación de sus pupilos tras el intermedio: "Hay que destacar el trabajo y la intensidad mostrados en la segunda parte, durante la cual no les hemos dejado salir de su propio campo. Al principio teníamos previsto jugar por dentro para que entraran los laterales, pero la cosa no funcionó como tras el descanso, cuando ya sí combinamos mejor por dentro y vinieron las ocasiones de marcar. Con la variación de posiciones buscamos que Airam, que se mueve bien entre líneas, sirviera pases al hueco para que Jona y Juan Villar explotaran su velocidad".

El valenciano insistió en el enorme valor de la victoria de ayer: "Es imposible ganarle al Melilla si no te entregas igual que ellos. Con la solidez defensiva que han mostrado aquí no entiendo que lleven tantos goles en contra. Es un triunfo que debe servirnos para tener más confianza todavía".

Sobre el aspecto negativo no tenía duda: "Lo que más me duele son las lesiones y hoy se ha producido la de Garrido. Son gajes del oficio".

Con el especialista Hugo Rodríguez en la cancha, sorprendió que Kike Márquez lanzara la falta que propició el segundo tanto: "Yo dije que la tirara Hugo, pero Kike estaba enchufado y con confianza. No se hizo lo que yo quería pero en cuanto le pegó al balón vi perfectamente que iba para dentro. En cualquier caso, me ha encantado la actitud mostrada por Kike desde que entró en el campo".

Juan Villar, acostumbrado a principios de la presente campaña a estar metido en casi todas las broncas, volvió ayer por sus fueros: "¿Qué hago, lo ato con una cadena, le pongo un bozal...? Es algo de lo que hemos venido hablando en el vestuario, pero supongo que algo le habrá dicho el otro también. Cuando se está a 200 pulsaciones hay que saber contenerse".