La renovación de Airam Cabrera fue una de las mejores noticias del verano para la afición, que vivió largas semanas de espera hasta que el club hizo oficial la continuidad del ariete. Es un lujo para el Cádiz poder contar una temporada más con un jugador con el sentido del olfato de gol tan desarrollado. Los 23 tantos conseguidos por el tinerfeño la pasada campaña, su buen hacer sobre el terreno de juego y su compromiso con el equipo le convirtieron en el futbolista más querido por la hinchada, la que hace sólo un par de días enloqueció cuando, con el partido perdido en el tiempo de prolongación, el delantero se inventaba un zurdazo con el que rescataba un punto que mantiene invicto a un conjunto amarillo que si no está más arriba en la clasificación de la Liga es por el triple empate cosechado con posterioridad a la victoria obtenida en la jornada inaugural.

El canario protagonizó el único disparo a puerta del Cádiz a lo largo de todo el encuentro, que a la postre resultó suficiente. Se había fajado con los centrales del Marbella en una dura pelea en acciones de juego aéreo que le costó innumerables golpes. Incluso había intentado antes el gol con un lanzamiento que no llegó a poner la pelota entre los palos. Pero nunca dejó de creer, ni él ni el resto del equipo, que empujó hasta el límite y al menos pescó un punto. El 9 del Cádiz estuvo el sitio adecuado, no perdió de vista el centro de Kike López al interior del área, donde esperó la oportuna dejada con el pecho de Garrido y le pegó al esférico con el alma -como él mismo confesó después el partido- en el último intento a la desesperada de los amarillos. Leyó a la perfección la última jugada del partido y no desaprovechó el servicio para hacer lo que mejor sabe. Su matrimonio con el gol va tan bien como en la campaña anterior.

La presencia de Airam en el terreno es un seguro de vida para el equipo. Su aportación en el arranque de la temporada no deja de ser llamativa. El canario marcó en los tres encuentros en los que salió en el once inicial. Lo hizo en el primer choque liguero ante el Betis B, acertó también contra el Lealtad en el duelo de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, y en Marbella definió con precisión en el tiempo extra. El único partido que no mojó fue contra La Roda, en el que participó la última media hora en la que fue su reaparición. No jugó contra el Jaén ni tampoco lo hizo frente al San Roque de Lepe por la lesión en una rodilla de la que parece plenamente recuperado. Hasta la fecha, Airam marca siempre que aparece como titular en la alineación. Máxima efectividad la del zurdo, que firma de momento sus tres dianas con la bota izquierda.

El futbolista nacido en Puerto de la Cruz ha empezado el curso como terminó el anterior, con el punto de mira enfocado a la perfección. El delantero firmó una excelente campaña en la que fue de menos a más, con 9 goles en la primera vuelta y 14 en la segunda, para un total de 23 dianas en 34 partidos, una cifra nada despreciable que le valió la renovación en una clara apuesta del club por el jugador, que llegó a manejar varias ofertas de conjuntos de la categoría de plata aunque dio prioridad a su permanencia en el Cádiz.

Como dato curioso destaca que Airam Cabrera ampliado la nómina de equipos a los que ha marcado desde que es integrante de la disciplina cadista. En su primera temporada vestido de amarillo y azul perforó la portería de 13 de los 19 adversarios que tuvo el Cádiz en el grupo IV de Segunda B: San Fernando, Écija Balompié, Albacete, Arroyo, Córdoba B, Balona, Atlético Sanluqueño, La Roda, Lucena, Melilla, Granada B, Sevilla Atlético y Cartagena. Albacete, Córdoba B y Balona recibieron cada uno tres goles con el membrete del delantero.

Esta campaña añade hasta la fecha tres equipos más que son víctimas del instinto goleador del canario: los recién ascendidos Betis B y Marbella, además del asturiano Lealtad en la Copa del Rey.