La primera plantilla del Cádiz regresa hoy a los entrenamientos después de la jornada de descanso que disfrutó ayer. Será la primera sesión pensando plenamente en el encuentro del estadio Cartagonova y será la ocasión de ver el estado de los lesionados y tocados, casos de Sergio Aragoneses, Perico y Tomás.

Mención especial merece el portero Sergio Aragoneses, que se perdió el choque del pasado domingo como consecuencia de una contractura muscular que sufrió el pasado viernes en el rondo inicial de la cita preparatoria de ese día. El meta gallego estuvo el pasado lunes en manos de los fisioterapeutas y ayer se sometió a una ecografía. Los resultados no han debido dejar muy convencido al jefe médico del club, Miguel Ángel Martínez Villar, pues éste decidió anoche que hoy el cancerbero se someta a una resonancia. Todos los medios al alcance del galeno para saber realmente cómo se encuentra la contractura que el viernes le afectó al recto anterior del muslo izquierdo. La resonancia podría ser determinante a la hora de tomar una decisión sobre las opciones del meta para estar el próximo fin de semana en tierras murcianas.

En cuanto a sensaciones, que suelen tener mucho que decir en estas dolencias, Aragoneses reconoció ayer a Miguel Ángel Martínez Villar que se encontraba bastante mejor. "Estamos pendientes del resultado que aporte el tratamiento de los fisioterapeutas para realizar mañana (por hoy) una valoración más aproximada", explicó ayer el galeno refiriéndose a la resonancia a la que se someterá el portero, una prueba en la que estará acompañado por el médico cadista.

Si Aragoneses no llegara a tiempo, de nuevo Ricky Alonso tendría la posibilidad de demostrar sus condiciones en un partido de los denominados caliente por lo mucho que habrá en juego. Alonso demostró ante el Sevilla Atlético que tiene temple entre palos, ya que dejó detalles interesantes con las manos y sobre todo con los pies cuando le tocó intervenir, lo que hizo en contadas ocasiones por la escasa presencia en ataque que mostró el filial hispalense. A sus 22 años realizó su debut en el Cádiz y en la categoría de bronce, división en la que todavía no se había estrenado. El cancerbero asturiano estuvo entero aunque si tuviera que jugar el próximo domingo tendría que hacer frente a un duelo muy distinto en el que el Cartagena tratará de embotellar al adversario. La importancia de ese choque y el cartel del rival pesarían más para Alonso que lo que le tocó vivir en el encuentro ante el Sevilla Atlético.

Del resto de lesionados o tocados, Mikel Martins está prácticamente recuperado y, de entrada, parte con muchas opciones de suplir al sancionado Garrido, que es por el momento la primera baja cadista para hacer frente a un rival potente como el Cartagena.