El colombiano Jeison Murillo, la pieza que faltaba para completar el puzzle de Jose González, se unió ayer a los entrenamientos del Cádiz y posteriormente se llevó a cabo su puesta de largo como última incorporación del cuadro amarillo. El consejero Emilio Cortés fue el encargado de presentar al joven central, cuyo aterrizaje en Cádiz se complicó después de que perdiera un vuelo a Sevilla en el aeropuerto de Barajas y tuviera que esperar siete horas para tomar otro avión con destino a la capital hispalense. Emilio Cortés explicó que Jeison Murillo "es un futbolista diestro, aunque domina el juego con ambas piernas. Su participación en el Mundial sub'20, en el que ha llegado hasta cuartos de final con la selección colombiana, ha sido el único motivo por el que su incorporación ha tardado tanto en cerrarse. Precisamente su convocatoria con Colombia nos da pistas de su enorme potencial como futbolista. Es un jugador rápido, ágil y expeditivo en labores defensivas que llega cargado de ilusión al Cádiz, un gran escaparate para él".

Tras las palabras del consejero cadista tomó la palabra, algo tímido, el propio Jeison Murillo, que puede convertirse en digno sucesor de otro colombiano que, a pesar de su mala fortuna con las lesiones, dejó muy sabor de boca en Cádiz: José Julián de la Cuesta. El central reconoció que ha entrenado "un poco en Colombia, donde estuve unos días de vacaciones con mi familia, y me veo bien para jugar. Llego con mucha ilusión de hacerlo bien y ayudar al equipo para conseguir el objetivo del ascenso. Quiero darle las gracias al Cádiz por haberme dado la oportunidad de estar aquí. Vengo con la mejor disposición para unirme al grupo y trabajar". Murillo, que se define como un futbolista "tranquilo, inteligente y que maneja bien los tiempos, señaló que el Cádiz "es un equipo con mucha historia" y que le consta que un compatriota suyo como De la Cuesta pasó por el equipo.