Análisis

Betis: Resiliencia teñida de verde

Imagen del Villamarín en al previa de un encuentro.

Imagen del Villamarín en al previa de un encuentro. / E.P.

La resaca del empate del Betis en Las Palmas dejó una muy mala noticia, la lesión de Isco. "Tras las pruebas realizadas a Isco Alarcón en el día de hoy (por ayer) se confirma que el jugador malagueño sufre una fractura diafisaria en el peroné izquierdo. Los servicios médicos del club valorarán en las próximas horas la necesidad de intervención quirúrgica para resolver la lesión", indicó la entidad de Heliópolis en un comunicado a mediodía, confirmando horas después que el jugador de Arroyo de la Miel será intervenido de la zona afectada a principios de la próxima semana.

Un duro golpe para Isco, que dice adiós a esa posibilidad real de acudir con la selección española a la Eurocopa tras un excelente año; y para el Betis, de cara a la cita de mañana ante la Real Sociedad en esa lucha por ver quién acaba en Europa League o bien en Conference, sin obviar al Villarreal. Un choque ante los donostiarras para el que es seria duda Guido Rodríguez, con problemas en los isquiotibiales, mientras que Pezzella, que ayer se entrenó con normalidad con el resto de compañeros, apura para llegar, al igual que el Chimy Ávila, quien también se ejercitó con el grupo. Un grupo que ya ha demostrado ante las adversidades, en este caso en forma de lesiones, que es capaz de sobreponerse a ellas, que tira de fuerza fruto de esa unidad que existe en el vestuario, y que a buen seguro, de la mano de Manuel Pellegrini y con el apoyo de las casi cincuenta y cinco mil personas que se esperan en el Benito Villamarín, lo darán todo para doblegar a la Real en pos de recuperar la sexta plaza y ganar en confianza para cerrar el curso en el Santiago Bernabéu.

Los jugadores del Betis hacen una piña antes del inicio de un encuentro. Los jugadores del Betis hacen una piña antes del inicio de un encuentro.

Los jugadores del Betis hacen una piña antes del inicio de un encuentro. / E.P.

A mejorar

El Betis dejó escapar en Las Palmas una gran ocasión para haber certificado su clasificación europea. Y no lo hizo por diferentes cuestiones, no exclusivamente por la labor de Javier Iglesias Villanueva y esa acción en la que tras ser llamado por el VAR decidió no señalar penalti en una falta sacada por Fekir en la que Álex Suárez desvió la pelota con la mano. La primera parte de los verdiblancos en Gran Canaria no fue digna de un equipo que de verdad quería dejar amarrada la plaza europea. Poca ambición, poca agresividad y poco fútbol. Y aun así, llegó el Betis a ponerse por delante dos veces en el marcador, pero le acabó empatando siempre un rival que le hizo dos goles, como el Almería, siendo el partido en la segunda parte un continuo ida y vuelta. De portería a portería, con un cuadro de La Palmera incapaz de aprovechar de cara a gol los regalos de los amarillos en la salida de la pelota.

Perdonó Abde la más clara y la última la tuvo Pejiño para un equipo canario en el que sólo entre Kirian Rodríguez y Moleiro se bastaron para ganarle la partida al Betis en el centro del campo. Una medular verdiblanca sin Guido en la que sólo Johnny Cardoso mantuvo el tipo para confirmar que es un buen complemento para esa zona, en la cual, a día de hoy, apenas hay rastro de Marc Roca ni de William Carvalho.

Pellegrini se dirige a sus jugadores en un entrenamiento en la ciudad deportiva. Pellegrini se dirige a sus jugadores en un entrenamiento en la ciudad deportiva.

Pellegrini se dirige a sus jugadores en un entrenamiento en la ciudad deportiva. / José Manuel Vidal / Efe

Este Betis, sin balón, es un equipo sin empaque y cuando tiene la pelota tiene que ser más incisivo de lo que es hoy día, amén de otros factores como jugar a ritmo alto, con más intensidad y ser más agresivo en el juego. En definitiva, calidad física, algo fundamental no sólo para los partidos de Liga, sino para los partidos europeos. Por eso a buen seguro que la amplia dirección deportiva verdiblanca habrá tomado nota al respecto de cara a la próxima campaña, pues son carencias que los heliopolitanos vienen ya arrastrando desde hace bastantes años y que deberían estar en la hoja de ruta de la composición de la plantilla de la próxima campaña. Así, y con una Real Sociedad que no falló ante el Valencia (1-0) en una cita clave, el Betis tendrá que elevar el nivel mostrado ante Las Palmas, sobre todo el de la primera parte, si quiere tener opciones de sacar un buen resultado.

El Madrid, posible juez

Más allá de lo que pase en el Benito Villamarín, el bético también deberá estar pendiente de lo que pase en el Estadio de la Cerámica, donde el Villarreal recibe al Real Madrid. El Betis (56) le saca cinco puntos a los de Marcelino (51), pero si éstos empatan o pierden ante el equipo blanco, los de Pellegrini tendrán asegurado un puesto en la Conference League. Además, en función de lo que pase en Heliópolis mañana (sobre todo si los verdiblancos ganan o incluso empatando), el Real Madrid-Betis tendrá bastante trascendencia, de ahí que el cuadro de Carlo Ancelotti adquiera en estas dos jornadas que restan para que acabe el campeonato el rol de juez para las dos plazas europeas que quedan por definirse.

Gran entrada en el Villamarín

A pesar del frenazo sufrido en Las Palmas y las importantes bajas que tienen los verdiblancos para este partido, el Benito Villamarín se prepara para una gran entrada, pues se espera que se roce el lleno después de la excelente respuesta de los béticos a la promoción de entradas que la entidad verdiblanca dispuso tras el encuentro ante el Almería.

El conjunto de Pellegrini se juega mucho en la cita ante la Real Sociedad y la afición estará arropando a su equipo en tan exigente compromiso. Un choque muy importante de cara a ese objetivo que el Betis quiere conseguir este curso, la cuarta clasificación europea seguida.

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