No sólo en la marisma almonteña se celebra la Pascua de Pentecostés. En Sevilla hay varias cofradías que conmemoran la venida del Espíritu Santo con cultos revestidos de la solemnidad de esta festividad. Es el caso de la Redención y Pasión. La primera, por la advocación de su Dolorosa, y la segunda, por la Virgen del Voto, titular de la hermandad sacramental del Salvador con la que se fusionó.

La corporación del Lunes Santo ha montado para la ocasión un altar presidido por la Virgen del Rocío, a la que acompañan la imagen de San Juan que forma parte del misterio de la cofradía y la nueva talla de Santa María Magdalena, una donación a la hermandad que se ha expuesto al culto estos días. La Dolorosa luce, como suele ser habitual los últimos años en Pentecostés, una ráfaga y media luna a sus pies. También está ataviada con la saya blanca bordada en oro que ya luciera la pasada Semana Santa y que no pudo estrenar el Lunes Santo al suspenderse la estación de penitencia por la amenaza de lluvia.

La Hermandad de Pasión, por su parte, celebró función principal de instituto, que, por su carácter sacramental, tiene lugar el Domingo de Pentecostés. Con tal motivo, es la Virgen del Voto la que preside el altar. Antes de que se colocara esta imagen mariana, el jueves presidió el mismo altar el simpecado de la Hermandad del Rocío de Sevilla en la misa previa a la romería.