Ha concluido la primera semana de concentración en Costa Ballena y José María del Nido no ha podido brindarle a Míchel los dos refuerzos que tenía previsto hacer el Sevilla para la defensa, un lateral diestro y un central. El presidente dijo durante la campaña de presentación de socios que intentaría que ambos refuerzos comenzaran el trabajo con el resto de la plantilla en la concentración de verano, aunque aclaró que lo económico era prioritario y que esa realidad impedía ir con premura en la planificación, que ahora ha sufrido un nuevo traspié tras la espantada del Cata Díaz. La planificación se ha atascado con las malas noticias que llegan desde Italia. Por un lado, Iván Piris ha sido seducido finalmente por la Roma. Y por otro, la incierta situación del Bolonia impide la salida de dos futbolistas que dejarían hueco y un mejor reparto económico de las nóminas: Escudé y Guarente. A un mes de la Liga la planificación ha sufrido un traspié y el club no puede permitirse esfuerzos extras.

La situación de Iván Piris se ha enquistado y el Sevilla da ya por zanjado el asunto. La Roma ha realizado una oferta superior, de un millón de euros por la cesión ahora y 4 millones por la posible compra, mientras que el Sevilla pactó pagar medio millón de euros por la cesión y 4,5 por la opción de compra. Monchi ya advirtió del interés de la Roma cuando presentó a Bryan Rabello, día en que el agente de Piris se reunió con los rectores del Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán y anunció a bombo y platillo que ésta sería la nueva casa del paraguayo. En el club ha molestado especialmente que su agente, el futbolista y el grupo inversor hayan faltado al compromiso verbal al que llegaron la semana pasada. Al futbolista se le esperaba en Costa Ballena, pero diez días después las noticias no sólo no han seguido su curso natural de forma positiva sino que ayer varios medios italianos aseguraban que la Roma estaba muy cerca de cerrar la contratación de Piris. El futbolista esperaba acordar este fin de semana la rescisión de su contrato con el Sao Paulo, pero el club italiano ha llamado a las puertas del grupo RIO, fondo de inversiones que posee los derechos económicos del jugador, con una nueva oferta que dobla a la del Sevilla y éste no está dispuesto a entrar en una puja. Sencillamente, su economía no se lo puede permitir, pero además no ha gustado en la planta noble de Nervión este giro brusco de la voluntad del futbolista, que estaba determinado a recalar en el Sevilla.

Monchi tendrá que ir buscando otra solución para el lateral derecho. Piris había hablado incluso con Del Nido y con Míchel sobre el papel que tendría en el Sevilla, pero en Italia hasta el técnico de la Roma, Zdenek Zeman, habla ya abiertamente del paraguayo. "He visto algunos DVD y me gustó, tiene características para estar con nosotros, pero hay muchos otros", ha reconocido en la web vocegiallorossa.it.

Así pues, una vez roto el acuerdo de cesión que el Sevilla había acordado con el fondo de inversión, incluso el agente del futbolista ya reconocía que ve difícil una entente entre el Sevilla y el grupo RIO, que no debe esperar que Del Nido alce la mano en la puja: no habrá contraoferta.

Una de las soluciones para paliar la no llegada de Piris es que Míchel ha estado probando durante toda la pretemporada a Cala en el lateral derecho, dada la saturación de centrales que tiene y la ausencia de un relevo para Coke. Y el lebrijano no ha desentonado en una posición en la que llegó a jugar varios partidos en su primera etapa en el Sevilla.

Del Nido ya dejó claro el viernes, en la presentación de las nuevas equipaciones, que mientras no haya salidas no habrá más incorporaciones que la del lateral derecho, pero también dejó caer que no iba a estar esperando eternamente al futbolista después del acuerdo cerrado con él y su agente y el fondo de inversión. Así pues, si el Bolonia, salpicado por una trama de apuestas ilegales, no arregla su situación y se lleva a Escudé y Guarente, no habrá ningún esfuerzo por otro central. Es posible que se paralicen por ahora los refuerzos hasta que fluyan las salidas.