Música

Luz Casal reina en la segunda jornada del festival ‘Murmura Alpujarra’ en Laujar

  • La segunda de las tres jornadas del festival de Diputación y Crash Music brindó más de quince horas de actividades y diversión

La cuarta edición del festival ‘Murmura Alpujarra’ vivió la segunda de sus tres jornadas en una larga sesión de sábado que, como es denominador común, volvió a reunir una selecta selección musical en directo y las bondades gastronómicas, naturales y patrimoniales de la zona. Un día en el que se desarrolló el grueso de la oferta musical del festival en la explanada del salón de actos Pedro Murillo de Laujar, para el que se colgó el cartel de ‘entradas agotadas’ hace unos días. Además, también hubo dos nuevas ‘Experiencias Murmura’ con los conciertos en bodega de L.A. (Bodega Pura Vida en Fondón) y Tomasito (Bodega Cepa Bosquet en Fuente Victoria) y por la tarde, Romería de San Isidro desde la plaza San Juan de Alboloduy.

La vicepresidenta y alcaldesa de Laujar, Almudena Morales, resaltó que “todo se está desarrollando muy bien con gran afluencia de público que viene a disfrutar de esta maravillosa experiencia y conocer el encanto de la Alpujarra”.

Cronológicamente, fueron los conciertos en las bodegas los que ‘encendieron’ el día. El rock alternativo, de autor y pasional de L.A., un músico inquieto y contracorriente, combinó a la perfección con su autenticidad sonora desde la Bodega Pura Vida. Por su parte, el flamenco mestizo y con esa especial faceta teatral de Tomasito maridó bien con los caldos de la Bodega Cepa Bosquet, haciendo ambos las delicias de los asistentes que quisieron arrancar el sábado de manera progresiva.

Pasado el mediodía, la explanada del salón de actos Pedro Murillo recibía a los espectadores que no querían perderse ni una sola actuación del festival. A todas esas personas se les ofreció una degustación de plato alpujarreño y vino de la zona, todo ello amenizado con la música de Sesión Taha, que hizo vibrar a todo el público con cada uno de los temas que salía de los platos.

Con su habitual atuendo enmascarado, los ‘diablillos y calaveras’ de Los Tiki Phantoms salieron a escena dispuestos a hacer bailar al personal con sus endiablados riffs y melodías de surf, a veces rememorando viejos éxitos populares como hicieron en uno de sus discos recientes. Ambientación de guateque a ritmo trepidante desde el Escenario Estrella Levante. A continuación, el segundo escenario, el Espacio Lagar abría la veda con los cartageneros Nunatak. Con su indie rock de corte muy personal y evolucionado, demostraron porque es una de las bandas con más carisma de la escena independiente, interpretando incluso canciones entre el público.

La sobremesa continuó, entre música y risas con el dúo formado por Miguel Ángel Márquez y Félix López, o lo que es lo mismo, Antílopez. Tan brillantes como siempre en las conversaciones previas a las canciones como en su interpretación, sus conciertos son siempre garantía de voces afinadas y risas desaforadas. Como también lo son las sorprendentes combinaciones de Nautas Loops, siguiente propuesta del Espacio Lagar con los instrumentistas conectados a un pedal loop station para mezclar estilos como la cumbia o la psicodelia.

Buena combinación con los matices y programaciones de todo un símbolo como Chambao, con su vocalista y alma mater, La Mari, al frente. La inconfundible artista hizo un efectivo repaso por toda su carrera desde su más reciente ‘En la cresta del ahora’, a los clásicos intergeneracionales de Pokito a poko, Ahí estás tú o Papeles mojados. Flamenco chill con denominación de origen.

Otra vuelta de tuerca al soniquete flamenco pero desde una mirada contemporánea llegaría con Quentin Gas & Los Zíngaros en el Espacio Lagar, también con mucho rock oriental, ambientación sureña y un directo sorprendente, y con Rocío Márquez & Bronquio en el escenario principal. La cantaora onubense sigue recogiendo el premio al santo sin red que supuso su proyecto con el conocido productor y dj, llevando el flamenco a límites con la electrónica pero de una manera tan pasional y brillante que es imposible no caer abrumado por su potencia y fiereza.

Pero entre esas dos actuaciones llegaría la más esperada del festival, la de Luz Casal. Auténtico referente de la música en España desde hace décadas, trascendiendo géneros que van del rock al pop, del bolero a la canción de autor, Luz hizo honor a su nombre y alumbró Murmura Alpujarra con un concierto para el recuerdo de todos los presentes.

Desde sus recientes Hola, ¿qué tal?, canción nacida a raíz del confinamiento, cuando llamaba a personas desconocidas para saludarlas y darles ánimos, pasando por las enérgicas Que corra el aire o Un nuevo día brillará. Con todo, la efectividad de las canciones más recientes no impidió que llegarán grandes éxitos esperados y celebrados como No me importa nada, Entre mis recuerdos, Loca o Piensa en mí.

Los ritmos cálidos del folclore latinoamericano y el toque contemporáneo del indie más actual de Cosmic Wacho fueron los encargados de echar el cierre al Espacio Lagar. Por el escenario principal todavía quedaría una nueva Sesión Taha y, como explosivo broche de oro, el rock caliente y mestizo de los granadinos Eskorzo, capaces siempre de elevar la temperatura con su brillante forma de integrar sonoridades, siempre con un aire entre lo pendenciero y lo arrebatado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios