A falta de los detalles de última hora, las hermandades de Emigrantes y de Huelva están ya más que preparadas para partir -mañana y el jueves, respectivamente- hacia el Rocío en una peregrinación que, debido a la crisis, presenta algunas diferencias respecto a las de años anteriores.

Según explicó ayer el presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva, Juan Ferrer, este año hay más inscripciones, más carros y tractores, ya que, ante la dificultad de disfrutar del Rocío completo, muchos romeros optarán por hacer el camino y volverse para regresar el próximo lunes para asistir a la procesión. La hermandad llevará a 8.000 peregrinos en una romería en la que los caballos rondarán los 1.000 o 1.200, la mitad que el año pasado. "El alquiler es para una sola persona, no se comparte el caballo, así que el coste es más gravoso. Por eso la gente opta por otro tipo de transporte colectivo, como los carros", explicó Ferrer. Así, la hermandad de Huelva llevará una caravana de seis o siete kilómetros conformada por 44 carros tradicionales, 6 carros cuadrados (como los tradicionales pero sin adornos), 45 jardineras y 80 tractores.

Por su parte, el presidente de la Hermandad de Emigrantes, Fernando Rodríguez, precisó que el número de peregrinos ha pasado de los 3.000 del pasado año a los 2.700 de este, si bien destacó que, a pesar de la crisis, hay muchas formas de hacer el Rocío y los devotos buscan el modo de no renunciar, por lo que aunque en los días de la romería participe más o menos gente, "se prevé que en el camino venga bastante gente y que los que no puedan estén el lunes con la Señora, que es lo importante".

Con menos caballos pero con más carros adornados, Emigrantes contará con menos remolques que el pasado año, cuando las hermandades de Cornellá y Sabadell peregrinaron con ella y aportaron cuatro remolques adornados y dos de apoyo. La primera de ellas andará sola este año, mientras que la segunda se encontrará con Emigrantes en la aldea.

Respecto a la previsiones meteorológicas, que contemplan lluvias para mitad de esta semana, ambos presidentes señalaron que en el camino es preferible algo de agua al "excesivo calor". Ferrer aseguró que las precipitaciones pueden restar vistosidad a la salida de la hermandad pero incidió en que "preocupa más el calor para los peregrinos" que algo de lluvia.