“Escapada” supone para unos puro descanso, diversión, la oportunidad de conocer nuevos lugares… En la propuesta que te presentamos a continuación se suman todos los atractivos anteriormente mencionados, ya que se encuentra muy cerca de Jerez, cuenta con diferentes opciones de ocio y está ubicado en un lugar privilegiado de la provincia de Cádiz, cuyas vistas pueden dejarte sin respiración.

Ubicación

El Parador de Arcos de la Frontera, puerta de la Ruta de los Pueblos Blancos. Se encuentra situado sobre el tajo del río Guadalete. Anteriormente, fue la antigua Casa del Corregidor. El parador se encuentra en un lugar privilegiado dentro de la localidad: junto a la Plaza del Cabildo y el Convento de las Mercedarias. Posee un impresionante ‘skyline’ de la sierra de Cádiz y del casco antiguo del pueblo.

Alojamiento

Una de las habitaciones del Parador de Arcos.

Las vistas de sus habitaciones pueden enamorar, así como su precioso patio andaluz, decorado con los enrejados y azulejería tradicionales. Construido poco después de que Arcos de la Frontera fuese declarada Conjunto Monumental de Interés Histórico-Artístico, el Parador es un buen ejemplo de la arquitectura local. Una fachada de tres plantas y composición neoclásica da paso a un pequeño vestíbulo que lleva al tradicional patio andaluz. El edificio, por sí mismo, es una gran obra de la arquitectura arcense.

Las habitaciones combinan a la perfección el diseño y los servicios modernos. En cada una de ellas podrás disfrutar de la comodidad, elegancia del diseño y el mobiliario y las mejores vistas en destinos a los que querrás volver una y otra vez. 

Ocio 

Vista aérea del Parador y Arcos de la Frontera.

Vivir una escapada en el Parador de Arcos invita a completar la experiencia con las posibilidades que ofrece su maravilloso entorno de cuento. Resulta perfecto para disfrutar de todos los alicientes que las Rutas del Vino y de los Pueblos Blancos de Cádiz:

• Un paseo por las inmediaciones del río Guadalete.
• Perderse en sus calles laberínticas, de origen musulmán.
• Disfrutar de las vistas de los diferentes miradores, como las del famoso ‘balcón del coño’.
• Visitar o admirar el palacio del conde del Águila, de estilo gótico mudéjar, construido entre los siglos XIV y XV, ubicado en la Cuesta de Belén; el ya mencionado castillo, la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción y la iglesia de San Pedro; el convento de San Agustín; el Palacio del Mayorazgo, el Ayuntamiento, ubicado en la plaza del Cabildo, el cual data del siglo XVII o la iglesia de San Francisco (siglos XVI-XVII).
• Volar en globo o hacer kayak en el Lago de Arcos.