El Ayuntamiento de Cádiz ha contratado a dos trabajadoras sociales cuya función será velar por que no haya casos de maltrato infantil o absentismo escolar en los barrios considerados en riesgo de exclusión social en la ciudad. Se trata del programa Espacio de intervención con la escuela, que deriva de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (Lopivi) y por el que el Ayuntamiento recibió 120.000 euros.

Ha precisado el concejal de Asuntos Sociales, Pablo Otero, que las dos educadoras sociales “realizan su trabajo en la intervención dentro del contexto escolar realizando un acompañamiento continuado para el abordaje de aquellas situaciones en las que se detecte o sospeche cualquier situación de maltrato, negligencia en menores o prevención de situaciones de absentismo”.

Además, se pretende realizar “una labor de acompañamiento en la derivación de casos específicos a través de los procedimientos establecidos y a las familias cuando se realice la derivación a un equipo de intervención o tratamiento familiar”, sigue explicando Otero, que asegura que con este programa “queremos fomentar una mayor concienciación, capacitación y mejora en la detección de estas situaciones de riesgo y realizar intervenciones conjuntas dentro del contexto escolar tanto con los profesionales educativos como con la familia y menores derivados”.

Para ello, en el programa se incluyen también formación para profesionales de los equipos de intervención y tratamiento familiar y para familias con menores de hasta tres años.