La Zona Franca culminó recientemente la financiación de su deuda, que se eleva a unos 170 millones de euros. La operación se logró, como reconoce Jorge Ramos, "en un escenario económico complicado, aunque nos ha permitido decir que la solución a la Zona Franca ya está garantizada".

"Hacemos frente al pago de proveedores en buen tiempo y estamos al corriente de los pagos con la administración central. En paralelo iremos poniendo en valor los recursos que tenemos para obtener ingresos extras, mientras que hemos devuelto 20 de los 45 millones que se debían por los fondos de reindustrialización de anteriores etapas. Nuestra gestión, junto a todo ello, nos ha permitido pasar de 40 a 80 millones de euros en la recepción de fondos europeos y hemos conseguido 73 millones de los nuevos programas de reindustrialización".

La guinda de esta gestión económica se la pasó ayer Ramos al delegado del Gobierno, Antonio Sanz: que se rebajen los intereses por la deuda, por la que ahora se abonan cada años entre 6 y 7 millones de euros, pidiendo también que Cádiz esté presente en el nuevo marco comunitario. No debería ser muy complicado, porque el delegado del Consorcio destacó que Cristóbal Montoro "ha sido para la Zona Franca el mejor ministro de Hacienda".

Todas estas cifras, que suponen una fotografía de lo que se ha realizado en estos años en la Zona Franca, se complementa con una gran operación que ya está en marcha: la reordenación del polígono exterior que suponen 600.000 metros cuadrados de suelo industrial en la misma capital.

"Las cosas se están haciendo razonablemente bien. Empezamos a recuperar la confianza de las entidades financieras" y ahora le toca el turno a los inversores privados y la ocupación del suelo libre en este polígono.

Por lo pronto, el Consorcio ha aprovechado los tiempos de crisis para hacer su tarea, "como siempre nos decía Teófila Martínez". Poco a poco ha ido adquiriendo suelo por lo que ya es propietario del 40% de estos terrenos, lo que facilitará la operación de industrialización y la llegada futura de nuevas empresas.

El suelo fiscal en Cádiz, casi totalmente cubierto, junto a la expansión por toda la provincia y lo que en estos años se ponga en marcha en el renovado polígono exterior, convertirá a la Zona Franca en el mayor motor económico de la provincia con un movimiento que puede alcanzar los 1.500 millones de euros al año.