La playa de Matalascañas se vio alterada durante unas horas por un delfín que llegó muerto hasta la orilla. El cetáceo, de dos metros y medio de longitud aproximadamente, llegó a la costa onubense en torno a las 16:30.

Muchos bañistas se acercaron al lugar, ubicado ante la urbanización Pueblo Andaluz Doñana. Los servicios de guardacostas y la Policía Local se personaron en la playa para retirar al animal.

Bañistas haciendo fotos al cetáceo muerto.

Este suceso se une al producido el pasado mes de junio, cuando un tiburón peregrino de nueve metros apareció en el mismo litoral.