Los meses de verano han devuelto a la hostelería unas cifras positivas que incluso superan los niveles prepandémicos con Cádiz entre los lugares que están a la cabeza, pues llega a cuatriplicar las reservas online en bares y restaurantes con respecto a 2019, según ha adelantado este jueves el portal de reservas de restaurantes digital TheFork. En el resto del país la media es de la subida del 27 por ciento. 

Los datos que maneja la empresa muestran una "progresiva recuperación del sector" a nivel nacional con un crecimiento del 6% con respecto al verano de 2021 y del 64 % con respecto a 2020, año marcado por las restricciones de la covid.

Cádiz, la más demandada

El aumento de las reservas online ha aumentado considerablemente en Cádiz a nivel nacional, en un 424 por ciento. También se ha producido un aumento considerable en Baleares, donde destaca Mallorca con un 223 por ciento, e Ibiza, Formentera y Menorca, con un crecimiento del más del 1.000 por ciento y en Andalucía, Málaga sube un 82 por ciento. 

Al detalle, han aumentado significativamente las reservas entre semana, que representan el 63 % del total, frente al 52 % del resto del año; no obstante, el sábado es el gran favorito, que concentra el 30 % de las reservas.

También Cataluña, en zonas como Gerona (+231 %), y Tarragona (172 %); Galicia, destacando La Coruña (+139 %).

Otra de las conclusiones del estudio llevado es el tipo de cocina que predomina en la mayoría de las reservas de los españoles, la mediterránea es la que más éxito tiene en el periodo estival, con un 24 % de las reservas frente al 22 % durante el resto del año.

En segundo lugar, el consumo de comida japonesa tiene un pequeño descenso en los meses de verano, pues pasa del 12 % de las reservas durante el año, al 11 % en julio y agosto.

El precio

Además, si durante el verano pasado el precio medio del ticket fue de 25 euros, este año, el aumento de los costes de las materias primas y de producción se ha visto reflejado en un aumento hasta los 25,5 euros de media de este.

Asimismo, las cifras muestran a un consumidor más "precavido" que ha realizado sus reservas con menos antelación, unas seis horas de media.