Guinness de los récords

El gaditano de los récords

  • El isleño Marcos Ruiz logra su sexto Guinness con un ejercicio de equilibrismo, al ser capaz de sostener 14 rollos de papel higiénico sobre la frente durante 30 segundos

  • Lo que el público ve es "el resultado de horas y horas de entrenamiento", señala

Marcos Ruiz, practicando con sombreros, una de sus especialidades.

De primeras puede sonar a broma, pero sostener sobre la frente 14 rollos de papel higiénico durante al menos 30 segundos tiene mucho trabajo detrás. Este ejercicio de equilibrismo le ha dado su sexto Récord Guinness al gaditano Marcos Ruiz, un artista multidisciplinar con habilidades en diferentes campos del mundo del circo y la magia.  

Natural de San Fernando, Marcos se encuentra actualmente en Australia, última parada –de momento- de una carrera que le ha llevado a Japón, Francia o México entre otros países. “La vida del artista de circo es siempre la misma, seis meses en un contrato en un sitio, otros seis meses en otro lado... estuve cuatro años en Japón y ahora llevo siete meses en Australia”, señala.  

Practica casi cualquier disciplina dentro del circo y la magia y cada uno de sus récords “es de una cosa diferente”. El primero fue de “malabares con sombreros” y a partir ahí “me propuse batir un récord por año y hay algunos de magia, otros de equilibrio... este 2018 batí dos, uno de malabares con espadas y el del papel higiénico”. Un logro que, curiosamente, “fue el más simple de los que hecho... el récord no oficial lo hice con 17. Vi la marca que había, que eran diez, y pensé ‘yo puedo hacer más’. Me puse a practicar y enseguida lo conseguí, no fue de los más complicados”.  

“Yo funciono de esa manera, me da por alguna disciplina y estoy x meses solo con eso hasta que lo consigo. Descubro otra disciplina y a entrenar otro montón de meses, y busco otro récord relacionado que pueda batir”, explica. Así son ya seis las menciones en el Guinness, y una séptima está en camino pendiente de aprobación. Sobre sus próximos proyectos prefiere no adelantar mucho, solo que “hay ideas grandes” como una “prueba locura” que incluye una camisa de fuerza y una grúa. Y hasta ahí podemos leer.  

Cada récord, cada truco, implica días, semanas, incluso meses de preparación. “Hay que entrenarlo muchísimas horas”. Marcos recuerda “una frase que decimos siempre los del circo, y es que el público sólo ve el resultado de horas y horas de entrenamiento y muchas veces parece fácil, pero todo tiene muchísimo trabajo. Lo positivo mío es que obsesiono y hasta que no lo consigo no paro”, reconoce.  

Los récords Guinness que atesora son una espectacular carta de presentación para un artista que ha trabajado tanto en el circo como en hoteles y festivales. Diez años ya sin bajar del escenario. “Mi primer trabajo fue en Japón con 21 años y llevo desde entonces viviendo de esto. El dónde va por épocas. Siempre se puede sobrevivir, pero es más fácil cuando llamas y dices que tienes seis récords del mundo... aunque hay un efecto curioso, y es que si dices que tienes un récord del mundo es como wow, pero si dices que tienes seis parece que es algo fácil de conseguir”.  

Y en el horizonte, un gigante del espectáculo como el mítico Cirque du Soleil. “En 2015 hice la prueba, fueron muchísimas personas y solo cuatro pasaron el casting, y uno de ellos fui yo". En una empresa así superar la audición no implica entrar de inmediato en la compañía, pero sí que se trata de una opción de cara al futuro. Equilibrismo, apnea, cartas, escapismo... pocas son las disciplinas que se le resisten a Marcos, el récordman internacional que salió de La Isla.  

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