El optimismo generalizado con el que el sector inmobilario terminó 2021 queda en barbecho ante el escenario de incertidumbre que plantea la guerra en Ucrania. Aun así, la contienda no ha alterado de manera abrupta los patrones de comportamiento de los mercados locales. Esa es la conclusión que presenta el último Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario hecho público desde la Sociedad de Tasación, que señala que el cierre del primer trimestre de 2022 abre un paréntesis en el contexto de recuperación en el sector, ante la "desaceleración de la economía, la incertidumbre geopolítica y unos costes energéticos en máximos, con el impacto que eso tiene sobre sobre el mercado inmobiliario y la construcción en particular".

La encuesta base recoge la percepción de 550 profesionales tasadores de todo el país respecto a los mercados de cercanía en los que operan, tanto en lo que se refiere a vivienda usada como a nueva vivienda. La conclusión es que el 83% no ha apreciado que desde el inicio de la contienda se haya producido alguna alteración en su mercado inmobiliario local. Del 17% de tasadores que, a nivel global, sí perciben algún tipo de impacto, la amplia mayoría de ellos (85%) constata que desde el inicio de la contienda su mercado local se ha ralentizado, especificando la mayoría de ellos (90%) que esta situación ya se refleja en una reducción del ritmo de las ventas.

Desagregando los datos por tipo de mercado, el sondeo observa que el porcentaje de tasadores que aprecia algún tipo de perturbación en municipios turísticos es un 5% superior a la media nacional (17%), hasta alcanzar un 22% del total de respuestas recibidas.

La situación actual, reconocen desde la Sociedad de Tasacion, mueve a "revisar las previsiones iniciales" para este año en el sector inmobiliario. Aun así, aunque la guerra de Ucrania ha parado el creciente optimismo en el sector, esto no ha alterado, de momento, el  comportamiento del mercado residencial en España. De hecho, el precio de la vivienda nueva y usada se mantiene al alza a fecha de marzo de 2022, registrando un crecimiento del 3,8% en un año, mientras que la variación semestral es del 2,8%. Actualmente, el precio medio para el conjunto de la vivienda nueva y usada se ha sitúa en 1.743 €/m2. En términos provinciales, Málaga (+3,4%) y Álava (+3,2%) son las provincias de España dónde más ha subido el precio de la vivienda durante 2021, mientra que la provincia gaditana ocupa el tercer lugar con un +2,9%.

Cádiz fue la tercera provincia en la que más subió la vivienda en 2021, un 2,9%

El consejero delegado de la Sociedad de Tasación, Juan Fernández-Aceytuno, admite que en esta subida influyen cuestiones como el crecimiento de precios en electricidad y materias primas. Esa exagerada tendencia inflacionista frena también la capacidad hipotecaria de los compradores, "y su renta disponible, lo que supone un contrapeso a valorar". 

Curiosamente, el coste de construcción de obra nueva ha alcanzado los 1.106€/m² al cierre del primer trimestre de 2022, y pone fin a cuatro trimestres consecutivos al alza, experimentando un descenso trimestral del -4,28%, frente al  aumento anual del 7,45%. Los datos de este primer trimestre únicamente recogen las tendencias de costes de construcción licitadas en meses anteriores, por tanto, no reflejan el aumento en los costes de la energía y la falta de suministros en materiales básicos que se viene han producido en el mes de marzo.

Por otro lado, otro de los vectores que muestra el Informe de Tendecias en el Sector Inmobiliario, el Índice de Confianza, ha alcanzado los 53,2 puntos sobre 100 durante el primer trimestre de 2022, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia -en Andalucía, del 54,3-. Este indicador encadena tres trimestres consecutivos en una zona optimista (por encima de 50 puntos). No obstante, su crecimiento se ha ralentizado entre enero y marzo de 2022, con apenas una subida de dos décimas en comparación con finales de 2021. Un freno que contrasta con la subida de 10,7 puntos que registró durante el último año.