Hace más de diez años que los entrañables Pokémon de Nintendo probaron suerte en otros géneros completamente diferentes del rol clásico. Un claro ejemplo de esta diversificación la encontramos en las populares Pokemon Trading Card Game, que se lanzaban en 1996 para Game Boy Color con la misma premisa: hacerse con todos los Pokémon -en este caso, a modo de cartas- con la finalidad de convertirse en un reputado maestro de las criaturas más famosas de los videojuegos.

El éxito conseguido con la fórmula se expandió rápidamente cuando aparecieron en el mercado los naipes, los cuales permiten jugar con las mismas reglas entre los amigos mientras promueven métodos de socialización de toda la vida, como el intercambio de cartas reales. Casi dos décadas más tarde, y con más de 20 mil millones de cartas distribuidas en 73 países del mundo, campeonatos oficiales y reuniones donde los seguidores del juego pueden demostrar sus habilidades en el tapete, el fenómeno no parece tener fin, más si contamos con que la fórmula ha sabido acomodarse entre las necesidades de los nuevos jugadores con una adaptación del clásico que llega rediseñado a Windows, Mac e iPad de manera completamente gratuita.

Con el pretexto de ahondar en el contenido que llega con las esperadas megaevoluciones (Mega-Charizard, Toxicroak o Kangashkhan, entre otros) y las nuevas cartas de entrenador, nos detenemos a conocer cómo funciona este fenómeno de masas para hacernos una idea más clara de lo que ofrece la incombustible receta de The Pokémon Company.

Aprender las reglas

Las Pokémon Trading Card Game -o como se conocen en España, Juego de Cartas Coleccionables Pokémon-, trasladan a la perfección la esencia de la franquicia convirtiendo al jugador en todo un estratega. Optar por un mazo u otro definirá en gran parte nuestro estilo de juego, de modo que para comenzar dentro de este divertido universo es mejor optar por uno de los mazos temáticos predefinidos que propone el título. Se puede elegir un mazo de fuego, agua, eléctrico o planta, cada uno con sus propias cartas y Pokémon específicos que ahora definiremos.

Por un lado, necesitaremos un Pokémon para entrar en el terreno de juego. Las barajas temáticas proponen criaturas de varias generaciones para que más tarde el jugador pueda ir configurando su mazo. Además de los Pokémon y sus correspondientes evoluciones, el jugador también tendrá en su poder las cartas de entrenador que le otorgarán interesantes mejoras y que pueden decantar la partida a favor o bien tirar por los suelos nuestra estrategia. A todo esto se suman por último, las cartas de energía, divididas por cada clase de Pokémon disponible (tierra, agua, psíquico, etcétera), son las encargadas de dar poder a los aliados para realizar ataques. De hecho, cada ataque requiere un número determinado de cartas de energía que el jugador podrá ir acumulando en cada turno, aunque en la espera contamos con otras acciones de ataque que no requieren de cartas elementales específicas, de modo que podremos utilizar cualquier otra.

A partir de aquí, comienza el combate propiamente dicho. El jugador debe elegir un Pokémon básico que pueda evolucionar en pleno combate, y durante los turnos se preparan las estrategias, siempre teniendo presente que nuestro contrincante hará lo propio. Así para utilizar un ataque de fuego necesitaremos la carta de energía del mismo elemento sin perder de vista las vulnerabilidades de cada clase -que recibirán un daño multiplicado- y a los estados alterados, como veneno o sueño.

Aunque pueda parecer un poco complicado, la curva de aprendizaje es muy suave con unos modos de juego bastante sencillos al comienzo, aunque se incrementa el nivel de exigencia a un ritmo muy accesible mientras el jugador va superando combates de copas básicas y, sobre todo, nos prepara para la competición en línea con otros entrenadores. Donde se miden los grandes.

Grandes entrenadores, grandes estrategas

Los mazos básicos responden perfectamente a las necesidades del novato. Poco a poco irá desbloqueando nuevas cartas que también se pueden comprar en versión física para crear una baraja imbatible. El Juego de Cartas de Pokémon insiste en la progresión del entrenador, el cual  rápidamente se da cuenta que este juego tan sencillo de aprender y complicado de dominar puede ofrecer muchas horas de diversión.

Pero los entrenadores buscan la victoria en sus confrontaciones y sólo ganaremos la partida si conseguimos derribar a los Pokémon de nuestro rival, si logramos hacernos con las seis cartas de premio que obtendremos por cada derribo, o si el entrenador contrario se queda sin cartas en la banca. Por supuesto, hay que prestar mucha atención y estudiar bien las definiciones de las cartas, pues algunos ataques poderosos también pueden tener un impacto negativo en nuestra estrategia. Esto conlleva un equilibrio que permite que un jugador con un mazo poderoso pueda caer derrotado ante un novato si éste utiliza bien sus cartas.

A nivel técnico el videojuego ofrece todo lo necesario, como la reproducción exacta de los diseños de las cartas en el mundo real, y aunque la intención es que el jugador centre todo el esfuerzo en el tablero, también hay algunos detalles interesantes, como animaciones o la localización del formato a nuestro idioma, además de algunos temas para acompañar, de esos que se mantienen en la cabeza incluso cuando hemos terminado con la partida.

El videojuego es completamente gratuito tanto para ordenador como para dispositivos Apple y la oferta se amplía con dos paquetes de expansión y nuevas cartas, que también estarán disponibles en formato físico. Los paquetes son Destellos de Fuego y Puños Furiosos, que llegan al mercado con interesantes novedades y más de 30 nuevos Pokémon, entre los que destacan los fósiles de Tyrunt, Tyrantrum, Amaura y Aurorus, así como 100 cartas nuevas que llegarán en las diferentes versiones de estos paquetes de expansión.

En definitiva, queda claro que el Juego de Cartas Coleccionables Pokémon cuenta con una legión de seguidores que buscan novedades y técnicas para convertirse en los mejores entrenadores del mundo. Los videojuegos para la portátil de Nintendo han demostrado enganchar desde el jugador más joven hasta el más veterano gracias a su sistema de juego, y los pilares básicos así como la sensación de control se mantienen en el formato que combina videojuego con cartas. Una receta ideal tanto para los principiantes que aspiren a sumergirse en el interesante mundo de las cartas desde los videojuegos, como para aquellos que quieran ahondar en una fórmula que ofrece algo más que la simple representación de los populares personajes. ¿Preparado para hacerte con todos?