El Loot de Txeron

The Last of Us Parte I, un amor visceral a primera vista

  • Análisis. La aventura postapocalíptica de Naughty Dog se actualiza para PS5 con un remake que mantiene su esencia y ensalza el apartado visual para ofrecer una experiencia de primer nivel 

The Last of Us Parte I vuelve con un renovado y puntero apartado gráfico.

The Last of Us Parte I vuelve con un renovado y puntero apartado gráfico.

Hace nueve años, en 2013, los usuarios de Playstation 3 tuvieron la oportunidad de disfrutar de un viaje emocional y visceral como pocas veces se han creado en el sector de los videojuegos. Se trata de The Last of Us (El último de nosotros en español), una aventura ambientada en Estados Unidos tras una catástrofe mundial en la que infectados por un virus y supervivientes bregan por la supervivencia en un mundo postapocalíptico. El juego nos ponía en la piel de Joel, un curtido contrabandista que tiene como misión sacar a escondidas de una zona militar en cuarentena a Ellie, una chica de 14 años. Pero lo que comienza siendo una simple tarea pronto se transforma en un brutal y salvaje viaje que marcó a millones de jugadores y que delimitó hasta la extenuación la fina línea que separa, en ocasiones, el papel de un héroe con el de un villano. Y prepárate porque vienen curvas.

Su éxito tanto de crítica como de ventas provocó que con la llegada de Playstation 4, un año después, su desarrolladora Naughty Dog decidiese publicar una versión remasterizada del original que ofrecía una mayor resolución (1080p) y también un mayor framerate (de 30 a 60fps) gracias a la potencia extra de la nueva consola de los nipones.

La evolución gráfica es evidente a primera vista. Ellie luce más natural con el remake. La evolución gráfica es evidente a primera vista. Ellie luce más natural con el remake.

La evolución gráfica es evidente a primera vista. Ellie luce más natural con el remake.

Y ahora, en pleno 2022 y con la nueva generación de consolas ya totalmente asentada tras dos años de periplo, el viaje de Joel y Ellie vuelve a dar un salto para mejorar todavía aún más su experiencia en la última plataforma de Sony: Playstation 5. Además del cambio de nombre para recalcar que es Parte I normalizando así su referencia con la segunda entrega de esta saga que se publicó en 2020 y que analizamos de forma profusa aquí en El Loot de Txeron, este The Last of Us Parte I (a partir de ahora TLOUI) ha sido creado desde cero para PS5 modernizando las mecánicas de juego, mejorando los controles y ampliando las funciones de accesibilidad para que todos los jugadores puedan disfrutar de la obra. También se han mejorado los efectos, la exploración y el combate para actualizar una experiencia que ya en 2013 presentaba unas mecánicas muy avanzadas pero que casi una década después necesitaban de algún retoque. A todo ello hay que sumar un plus de interacción gracias a los gatillos hápticos, la vibración háptica o el audio 3D, que suponen un salto de calidad para el título que se siente como pez en el agua en la consola next gen de los japoneses ofreciendo ese plus de interacción cuando portamos un arco y necesitamos tensarlo o tenemos poca vida y la iluminación del mando nos avisa.

También como era obvio, y como ya es santo y seña de esta nueva generación que comienza cada vez más a parecerse al PC, TLOUI ofrece dos opciones gráficas: el modo resolución que funciona a 4K nativo y 30 imágenes por segundo desbloqueados y el modo rendimiento que opta por resolución 4K dinámica partiendo de una resolución 2K y 60 imágenes estables, modo que recomiendo encarecidamente debido a que la suavidad de este modo es extrema y es vital en muchas ocasiones en la que los tiroteos son intensos y una mala decisión puede acabar con nosotros en décimas de segundo.

El Analista de Bits ha realizado una extensa comparativa donde se muestran las grandes diferencias visuales existentes. El Analista de Bits ha realizado una extensa comparativa donde se muestran las grandes diferencias visuales existentes.

El Analista de Bits ha realizado una extensa comparativa donde se muestran las grandes diferencias visuales existentes.

Este remake del original también ahonda en mejorar la naturalidad de los movimientos de los personajes así como sus expresiones y actualiza visualmente a 2022 un título considerado un imprescindible para cualquier jugón que se precie. No hay más que darse un pequeño paseo para descubrir el gran salto tecnológico que presenta y que ha sido el principal reclamo que Sony ha utilizado para promocionar este título que, pese al paso de los años, sigue teniendo una gran fama entre los jugadores. Para hacerse una idea clara, solo hay que echar un vistazo al análisis comparativo que el conocido youtuber El Analista de Bits ha realizado para comprobar que las diferencia visuales son palpables y en muchos casos exageradas: mejoras en la iluminación, las texturas, el nivel de detalle, las físicas o el modelado de los personajes son solo algunas de las muchas virtudes de este remake que hace honor a esta catalogación.

De vuelta a casa

Volver a ponerse bajo la piel de Joel y Ellie en esta dramática y tensa aventura, pese al paso de los años, genera las mismas sensaciones que antaño. La esencia está ahí. El dolor de los que se quedan atrás. El amor y el cariño por los personajes que encarnamos y conocemos. Las duras situaciones a las que nos enfrentamos. Lo volátil y endeble que es vivir en un mundo marcado por el horror. Todo sigue ahí, intacto, perenne. Solo ha habido un importante lavado de cara que tiene sentido ya que se normaliza el apartado visual con The Last of Us Parte II (utilizan el mismo motor gráfico) con el que vuelve a poner en primera línea de parrilla a la saga y que entronca a su vez con el inminente lanzamiento de la serie en HBO este próximo año.

El nivel de realismo es extremo. Los combates son pura adrenalina y la sangre el denominador común. El nivel de realismo es extremo. Los combates son pura adrenalina y la sangre el denominador común.

El nivel de realismo es extremo. Los combates son pura adrenalina y la sangre el denominador común.

Las duras decisiones que se toman a lo largo de la aventura y que marcan por completo la idiosincrasia del título siguen emocionando como la primera vez. La capacidad de TLOUI de sorprendernos, voltearnos, zarandearnos y asustarnos parece ilimitada. Su carga dramática en un mundo postapocalíptico en el que el raciocinio no tiene cabida hacen de este título una montaña rusa de emociones que deja un poso en el jugador difícil de erradicar.

Aquí matar es un peaje que hay que pagar para sobrevivir, para alcanzar el objetivo último que se va deshojando como una margarita y que juega en todo momento con esa dualidad de héroe y villano para ofrecer un final, sin entrar en detalles del argumento, digno de un guión de Hollywood.

Así luce ahora The Last of Us Parte I. El nivel de detalle es enfermizo. Así luce ahora The Last of Us Parte I. El nivel de detalle es enfermizo.

Así luce ahora The Last of Us Parte I. El nivel de detalle es enfermizo.

Por esta razón, recomendar esta experiencia única (y continuar después con su segunda parte) es casi una obligación. Nadie que disfrute de los videojuegos debería pasar por alto este viaje emocional en el que la acción y el realismo alcanzan cotas altísimas. La visceralidad de los combates sigue estando ahí. La muerte acecha en cada esquina y el realismo que atesora el título para escenificar los innumerables enfrentamientos con los que tendremos que lidiar no hacen más que engrandecer aún más su propuesta. Sigilo, tiroteos y angustia son el cóctel molotov perfecto para prender la llama de un título que no tiene límites a la hora de lanzarnos ante la cruda realidad que se presenta.

Otra de las novedades de TLOUI es que prescinde por completo de su vertiente multijugador para centrarse en su modo historia y por ello cambian muchos de los trofeos. Una buena noticia para los amantes del Platino y completar al 100% el juego ya que en esta ocasión hacerlo será mucho más fácil al no obligarnos a jugarlo en dificultad extrema y presentar una serie de retos más asequibles (acariciar un perro, entre ellos).

En lo que concierne al doblaje, TLOUI mantiene las voces en castellano de la remasterización sin ningún añadido, al igual que la excelsa y reconocible banda sonora obra de Gustavo Santaolalla que marca el tempo de la acción y los momentos de calma y emoción de manera sublime. 

Una de las míticas escenas de The Last of Us con el nuevo motor gráfico. Una de las míticas escenas de The Last of Us con el nuevo motor gráfico.

Una de las míticas escenas de The Last of Us con el nuevo motor gráfico.

Conclusión

El gran hándicap de TLOUI radica en el precio de venta: 80 euros. Una cifra que lo eleva a la categoría de juego Triple A de lanzamiento y que puede chocar con la idea de que se trata de un remake y no una nueva IP o iteración de la saga. ¿Merece la pena por un juego de 2013 actualizado a 2022? La decisión es muy personal pero yo apuesto por el sí. Las cerca de 20 horas que puede llegar a durar este título junto con la expansión Left Behind que ahonda en la adolescencia de Ellie cumplen con creces la inversión.

Además, la versión de PS5 permite disfrutar de esta primera entrega de la saga con el mejor apartado visual posible y supone la puerta de entrada para muchos jugadores que no habían podido hasta ahora diseccionar la aventura de Joel y Ellie. Para los veteranos, volver a Boston y comenzar de nuevo este violento, dramático y especial viaje es siempre motivo de alegría porque es una experiencia tan intensa que poco títulos pueden llegar a ofrecer.

Está claro que el inminente lanzamiento de la serie en HBO y la posibilidad de disfrutar ya de la segunda parte con un apartado visual similar en PS5 hacen de TLOUI un must have difícil de rechazar. Si te gustan los juegos de acción con un componente narrativo sobresaliente, las dudas se disipan por completo. 

Hemos podido analizar The Last of Us Parte I gracias a una clave digital que nos ha enviado Playstation España.

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