Alegre, divertida y sin pelos en la lengua, así es Mercedes Valimaña, conocida también comoMerche La Macaria. Desde que formara parte del Trío la, la, la y junto a Massiel ganaran el certamen de Eurovisión en 1968, esta portuense se ha ido labrando un camino en el mundo de la música. Aunque afirma que todavía le quedan muchos sueños por cumplir, lo cierto es que ha aprovechado cada oportunidad que le ha brindado la vida. Se enfrentó al cáncer con optimismo y valentía. Ahora, totalmente recuperada, vuelve a su ciudad natal para disfrutar de unas merecidas vacaciones.

–¿En qué proyectos está inmersa en la actualidad?

–Ahora me dedico a cantar en conciertos de zarzuela, participo en coros de ópera, me contratan para cantar en bodas y doblo personajes de películas de Walt Disney, un poco de todo.

–Explíqueme eso de Walt Disney...

–En realidad lo he hecho desde siempre. He doblado a personajes de películas de Mulán, de La Dama y el vagabundo . Y lo que muy pocas personas saben es que la banda sonora de la serie de dibujos animados de la Abeja Maya la canté yo, igual que la de Barrio Sésamo. Cuando se lo digo a algunas personas se emocionan porque son personajes míticos de su infancia.

–Durante estos años ha participado en infinidad de proyectos ¿Está cansada de que siempre le pregunten sobre Eurovisión?

–Para nada, al contrario. Fue una de las épocas más bonitas de mi vida. Fue mi trampolín al mundo de la música.

–¿Sigue manteniendo contacto con las otras dos componentes del Trío la, la, la?

–Claro que sí. No nos vemos tanto como nos gustaría. Todas tenemos nuestra vida, nuestros problemas y es muy difícil reencontrarnos todas juntas.

–¿Cómo llevaba que le calificaran la fea del trío?

–Estupendamente. Yo misma me lo decía. Nunca he tenido ningún complejo.

–En alguna ocasión le han confundido con la propia Massiel. Cuéntenos.

–Al terminar la retransmisión de Eurovisión, Massiel se quedó la última para salir como una diva. El trío y el Dúo Dinámico salimos juntos. Como llevaba el pelo cortado como Massiel, la gente que esperaba fuera me cogió en hombros felicitándome. Tuve que pedirles que me bajaran, que yo no era la cantante. Incluso una chica me pidió llorando un autógrafo, insistí en que yo no era Massiel, será que no me comprendió... Al final tuve que firmarle una fotografía como si fuera Massiel.

–¿Qué opina sobre la polémica que se ha suscitado en estos tiempos sobre la compra de los votos por parte de Franco en vuestra edición de Eurovisión?

–Que eso es totalmente falso. Ganó la que tuvo que ganar. En aquellos tiempos no se pensaba que eso se pudiese hacer. De todas formas, como dije ya en el programa de Carlos Herrera, si quieren, les damos los votos a los ingleses, pero que ellos nos devuelvan el Peñón de Gibraltar. (Risas)

–¿Vale más por lo que calla que por lo que habla?

–Si algún día tuviera la oportunidad de hablar, hablaría. Se me han quedado muchísimas cosas  en el tintero.

–¿Es de las que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor?

–En cuanto a la música sí, pero también he escuchado a muy buenas voces de jóvenes artistas.

–Ha pasado usted una enfermedad muy dura, el cáncer, ¿cómo se encuentra ahora?

–¿Tú como me ves? Me siento genial, llena de ganas de vivir y disfrutar .

–¿Ves de otra forma la vida a raíz de la enfermedad?

–Valoro mucho más las cosas. Ahora no me preocupo tanto de las pequeñas tonterías de la vida.

–¿Quién ha sido su principal apoyo en esa época?

–Sin ninguna duda mi hijo. Él nunca me demostró la gravedad de la enfermedad. Luego me contaron que cuando yo no estaba se pasaba horas llorando.

–¿Qué es lo más importante que le ha enseñado la vida?

–Vivir, pero lo más importante, haberme podido dedicar a lo que realmente me gustaba.