La meca del cine es lo más parecido a una jungla de asfalto donde los egos compiten para no perder su hueco. No hay más que echar un vistazo a las páginas del corazón para comprobar que los noviazgos se suceden cada vez más rápido y las rupturas acaparan la mayoría de las portadas. Aun así, hay una última esperanza para los románticos empedernidos: En Hollywood todavía sobrevive un reducto de parejas estables, capitaneadas por la formada entre Paul Newman y su mujer Joanne Woodward, que en enero celebraron sus bodas de oro.
Melanie Griffith y Antonio Banderas llevan ya 13 años juntos, a pesar de que al principio nadie daba un céntimo por su relación. Eso mismo les pasaba a Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas, que ya tienen dos hijos en común.
Pero sin duda la historia más curiosa la protagonizan Will Smith y Jada Pinkett. Ella fue rechazada por la productora de El príncipe de Bel Air para interpretar a la novia del actor, que la ha escogido en la vida real.
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