Cádiz

Desde la Plaza Mina, junto al Museo, se muestra en pleno verano lo que es el auténtico espíritu del Carnaval en la calle. De esta manera, aquellos veraneantes que, por motivos laborales o por otras cuestiones, sólo pueden visitar Cádiz en el mes de agosto, podrán comprobar en qué consiste la fiesta grande de la ciudad en la que pasan las vacaciones.

En esta edición habrá dos grupos de seis y cinco coros que saldrán a partir de las 21.30 horas desde la Plaza de Mina para recorrer diferentes calles del casco histórico. El primero dará una vuelta a la plaza, pasará por el Callejón del Tinte y acabará en la Plaza de San Francisco, mientras que el otro tomará la calle San José y atravesará la calle Ancha para acabar el espectáculo en la Plaza del Palillero.

El fin de fiesta se realizará en plazas pequeñas para poder interpretar allí los últimos tangos de forma acogedora.

El Carnaval de Cádiz es uno de los más famosos de España y del mundo, por lo que ha sido reconocido (conjuntamente con el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife y el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria), como de evento de Interés Turístico Internacional.

Respecto a los orígenes del Carnaval los estudiosos se remiten hasta precedentes de distintas civilizaciones que, sin usar el mismo concepto de la fiesta, han manejado objetos y utensilios similares a los que se usan en Carnaval, y recuerdan el origen remoto que pueden suponer las bacanales (fiestas en honor de Baco), las saturnales (al Dios Saturno) y lupercales (al Dios Pan), celebraciones que se conocieron tanto en la antigua Grecia como en la Roma clásica.

Así, la ciudad se viste con sus mejores sonrisas justo antes de la Cuaresma Cristiana y se atavía con disfraces, máscaras, desfiles y fiestas en la calle, en un período de permisividad y cierto descontrol, de letras y coplas, de reuniones en familia, del vinito y del buen comer, que regresa en agosto para llenar de humor y alegría la época estival.