alejandro morilla. Matador de toros de lidia

"Me están tratando mucho mejor en Perú que en El Puerto de Santa María"

  • El portuense, que se quedó fuera del abono de verano en la Plaza Real, regresa de su tercera campaña en ruedos de Perú, donde ha toreado trece festejos durante tres meses

-De vuelta de su campaña en ruedos de Perú ¿Cómo ha sido?

-Es mi tercera temporada allí. He toreado 13 tardes, las otras veces fueron 16 y 15 tardes. Esta vez hemos escogido un poquito más las plazas, hemos ido a buenas ferias como Viraco, Huamachuco o Canta. Aunque no han embestido los toros y lo artístico no ha sido tan relevante sí que a la hora de lidiar, de colocación y de entender a los toros ha sido muy positivo.

-¿Ha valido la pena?

-Profesionalmente sí. Tal vez el ganado no me ha permitido expresarme como hubiera querido pero profesionalmente ha sido el viaje de más fruto porque este año también ha habido muchas corridas de toros de fuera de Perú como las de Caicedo o Mondoñedo, que han sido corridas de toros cuajadas y hechas como las que van a lidiarse ahora en Acho en la Feria de Lima. Como matas corridas de toros muy serias, profesionalmente te dan mucho.

-¿Cómo está aquello?

-Lo bueno es que en Perú se están dando muchísimos festejos, y yo apoyo la exigencia de que en cada corrida tiene que haber un matador peruano. Pero hay muchos extranjeros y va a pasar lo que ha pasado en España, que para los toreros fue de categoría en dinero y en grandeza. Pero hemos acabado con eso por los compañeros que ahora no quieren ni los mínimos, van por menos y por menos hasta que terminan poniendo dinero. Y en Perú eso va a pasar por culpa de los españoles. Va uno por un dinero y viene otro por una auténtica miseria, incluso van y matan gratis la corrida. Nos lo hemos cargado aquí y nos lo vamos a cargar allí.

-¿Lo ha vivido en sus carnes?

-Gracias a Dios vengo bien económicamente. Podía haber toreado 25 corridas y he preferido torear 13 porque pido mi dinero, y que haya una enfermería, y un caballo de picar, que allí hay auténticas corridas de toros que no se pican. Pido una serie de cosas y si se está conforme, hablo del dinero y si es lo que creo conveniente voy y mato la corrida de toros.

-Hay competencia desleal.

-Allí entran como turistas y terminan matando las corridas. Yo entro con mi visa de artista, me sellan mis papeles y lo que he toreado voy a la SUNAT y pago mis impuestos. Aquello es duro pero yo voy legalmente y me dan mi sitio.

-¿Se puede decir que le tratan mejor en Perú que en El Puerto?

-Totalmente y con diferencia. Este año en El Puerto ni me han puesto. A la empresa le convenía más otros toreros por otras circunstancias y yo me cerré en banda en que quería venir a El Puerto de una manera. ¿Qué no era adecuada para ellos? No pasa nada, este año sale la plaza a concurso y yo voy a seguir en mi empeño de conseguir lo que quiero.

-Después de Galloso usted es el matador de El Puerto con más triunfos aquí.

-A la empresa eso no le ha importado, ha buscado otros intereses. No entraba en sus planes.

-También le han premiado todas las peñas.

-Cuando sabía que me quedaba fuera de El Puerto me decían que la afición de El Puerto iba a hablar… Aquí nadie hace nada por nadie. Cada uno saca sus entradas y le da igual que toree fulanito o menganito. Un portuense de fama internacional me dijo que cuando pudiera me fuera lo más lejos posible porque en El Puerto van a cortarte la cabeza.

-Se lo toma usted como una dificultad más.

-Da rabia, pero no puedo discutir con la gente. Artísticamente podré gustar más o menos; podré torear más despacio o más ligero; templar más o menos pero a mí en El Puerto, en mi plaza, en mi tierra, no me puede negar nadie que cada vez he salido a jugarme la vida. Me he ido en varias tardes seguidas a la puerta de chiqueros y una vez me dice uno del tendido "¿Otra vez?" No veas lo que me entró por la barriga, con lo que cuesta irse a la puerta de chiqueros que te digan eso.

-Usted es un profesional solvente, pero no le ponen.

-Este año podría haber vuelto de América a matar alguna corrida que me ha llamado mi apoderado, pero no compensaba económicamente en absoluto. Se está yendo de una manera completamente desleal y por eso prefiero no pasar, y si me tengo que ir a América pues me iré. Estás jugándote la vida para que te den 2.000, 2.500, o 3.000 al que más, y encima se pelean por matar la corrida de toros a 3.000 euros asquerosos. No lo entiendo.

-Y ahora el invierno.

-El plan es no parar, tentar lo máximo posible a la espera de que me pongan y entonces jugarme la vida, no queda otra. No quiero que pase lo de El Puerto que me juego la vida y cuando te llaman te dicen que fulanito y menganito vienen de esta manera, que si quieres o no quieres ¿Entonces para qué sirve lo que haces en el ruedo? Si el nuevo empresario tiene a bien ponerme y no hay problema de ningún tipo, perfecto. Por el tipo de corrida me da exactamente igual, yo soy matador de toros y lo mismo mato la de Zalduendo que la de Cebada.

-Le esperamos en El Puerto.

-Me gustaría que El Puerto me viera cuajar un toro, que me viera pegar quince muletazos como los que estoy consiguiendo pegar fuera. Es la espina que tengo.

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