El banderillero Isaac Mesa, perteneciente a la cuadrilla de Manuel Escribano, sufrió el pasado sábado una tremenda cornada en la plaza de toros de Bayona (Francia). El pitón del toro penetró hasta 25 centímetros en la zona escrotal, con evisceración de los testículos, y alcanzó la cadera. Afortunadamente, no hubo arrancamientos de venas fundamentales. El torero llegó ayer a su domicilio de Sevilla y hoy será atendido por el cirujano taurino Domingo Jiménez, quien le revisará las heridas y los drenajes.

Isaac Mesa explica: "Me encuentro con los dolores lógicos de haber pasado una mala noche. He llegado a casa y estoy a la espera de que el doctor Domingo Jiménez me atienda mañana -por hoy-. Según me dijeron los doctores franceses, he tenido mucha suerte porque la cornada me llega hasta la cadera, pero ha sido limpia. El pitón me evisceró los testículos, pero, afortunadamente, según me han dicho tampoco me afectará en este sentido porque no me ha dañado los testículos. Ha sido una cornada muy extensa, pero confío en que todo vaya muy rápido y pueda recuperarme de inmediato".

En cuanto al percance, el banderillero señala: "Sucedió al entrar a matar Manuel Escribano, el toro se quedó con la muleta. Salí hacia el toro, herido de muerte, y se arrancó hacia mí y no obedeció al toque del capote. Son gajes del oficio".

Mesa ya sufrió otra cornada, todavía más fuerte: "Fue en Camas, cuando era novillero sin picadores. Un novillo me partió el muslo izquierdo. Aquello fue una cornada de caballo. Ésta de Bayona la podré superar en poco tiempo, tanto mental como físicamente. Para eso estamos los toreros, para aceptar las cornadas".