Un toro suelto de la ganadería gaditana de Fuente Ymbro protagonizó un encierro muy largo y peligroso en la tercera carrera de los Sanfermines. El animal se quedó descolgado del resto de sus hermanos en la cuesta de Santo Domingo y tardó seis minutos y 22 segundos en entrar en los chiqueros de la plaza. El toro obligó a los pastores y a los mozos a esforzarse al máximo para poder guiarlo hasta la plaza de toros. El burel se dio la vuelta constantemente poniendo en peligro a los corredores, con varias arrancadas peligrosas. En una de las embestidas le infirió a un británico una cornada de 20 centímetros en el muslo izquierdo, de pronóstico menos grave. La cornada, que tuvo lugar en el tramo de Espoz y Mina, no afectó a estructuras vasculares ni a cavidad abdominal, según el parte médico.

Además, otras dos personas tuvieron que ser trasladadas al Hospital de Navarra. Se trata de otro ciudadano británico de 39 años, que presentaba un traumatismo craneoencefálico y pérdida de conciencia y fue trasladado desde Mercaderes. Fue dado de alta por la tarde. El otro herido es un ciudadano de Rafelbuñol (Valencia) de 46 años que sufrió una contusión costal en la zona del Ayuntamiento y su pronóstico es leve.

Además, otra personas tuvieron que ser trasladadas en ambulancia por intoxicación etílica en el tramo de Telefónica. Al margen de los traslados hospitalarios, los voluntarios de Cruz Roja tuvieron que realizar 26 curas a corredores, la mayoría, un total de 12, en la plaza de toros, seguido del tramo de Santo Domingo y Espoz y Mina (4 cada uno), Telefónica (3), Ayuntamiento (2) y Mercaderes (1). Un mozo fue atendido por un esguince en Espoz y Mina y se practicaron un total de siete atenciones médicas en otros tramos.