joaquín galdós. novillero

"El respeto de los profesionales y del público se consigue con todo en contra"

  • El exalumno de la Escuela Taurina Diputación de Málaga, tomará la alternativa a mediados de año en Istres (Francia), con José María Manzanares como padrino y López Simón como testigo

Hablamos con Joaquín Galdós, novillero peruano, exalumno de la Escuela Taurina Diputación de Málaga, que tomará la alternativa a mediados de año en Istres (Francia), con José María Manzanares como padrino y López Simón como testigo. Comenzará la temporada española en Olivenza, una de las ferias con más prestigio para los novilleros, y ya con los carteles en la calle, también estará en Sevilla. Posteriormente a su doctorado, espera reencontrarse con la afición malagueña en La Malagueta, donde se siente como en casa. En Málaga debutó con picadores en el 2014 y sufrió una cornada el año pasado. "Siempre un novillero tiene las expectativas de entrar en esas ferias de tanta categoría y éste es el año que la categoría que he adquirido me lo ha permitido. El año pasado tuve que empezar con sitios de menos repercusión y me he ganado ese sitio en el que ahora estoy. Una mayor categoría conlleva más exigencia y a las puertas de la alternativa, soy consciente de que se espera un nivel mayor", afirma.

-El 2016 se diferenciará en dos etapas, la primera como novillero y la segunda ya como matador de toros. ¿Es mejor tomar la alternativa a mitad de temporada para ya ir con un rodaje?

-La verdad es que he aceptado las cosas como me han ido viniendo. Dar el salto a mitad de temporada tiene su parte positiva porque estás con el ritmo cogido y te pesa menos, a diferencia de a inicios de año. Pero la circunstancia surgió, me llamaron de dos o tres sitios en Francia y la que más me encajo por condiciones y fecha es Istres. Una plaza inmejorable por el ambiente y repercusión que tiene y más en ese cartel. Para Francia, en especial, es un cartel interesantísimo. A partir de ahí, buscar estar en plazas como Málaga, donde debuté con caballos, y Dax, donde corté tres orejas el año pasado.

-Como matador, ahora que se están abriendo los carteles a los jóvenes, ¿Cree que tendrá hueco para alternar con las figuras?

-Por supuesto, con esa mentalidad estoy asumiendo el año. Se están abriendo puertas para los toreros jóvenes y hay novilleros con condiciones para entrar en ese grupo. Que vayan surgiendo matadores de toros nuevos y que logren meter la cabeza es la clave. Espero ir a San Isidro, en Sevilla ya estoy, Nimes es un sitio al que quiero volver y creo que me lo merezco, me encantaría. Lo que haga a inicio de año va a marcar eso. Va a ser clave para mí.

-Teniendo en cuenta que competirás en ambos escalafones, ¿a quién considera rival directo?

-El torero que más me ha motivado siempre, con el que he compartido más tardes es Roca Rey. Su carrera se ha disparado antes que la mía y no hemos podido coincidir en España pero en Francia, sí. Es el torero que yo desde la barrera más he respetado en mi etapa como novillero, aunque ahora mi competencia directa no es con él.

-La encerrona en su tierra, que no salió como esperaba, ¿no?

-De cara a la gente se solventó, porque la novillada se vio que fue muy complicada. Las encerronas o toman derrotero triunfal o se van complicando, es un reto complicado. A mí me tocó afrontar la tarde de una forma muy dura. Fue un reto sobreponerme y aguantar que el toro fuese descomponiendo todo lo que yo tenía planteado pero pude echar la tarde para adelante. Me ha hecho crecer mucho personalmente y como torero, pero es de las tardes que recuerdo con más cariño. Creo también que el éxito a veces está en conseguir dar ambiente a la cita y que la gente vaya a la plaza y eso, con una campaña de publicidad fuerte, se consiguió.

-En el invierno los toreros suelen crecer, maduran para afrontar una nueva temporada con nuevas capacidades. ¿Es su caso? ¿Cómo se está encontrando en el campo?

-He abierto mucho mi mente. El año pasado estaba más esperando ese toro o esa circunstancia en la que el triunfo llegaba por condiciones normales. Por el ambiente y la circunstancia me era más cómodo torear, pero he aprendido que el respeto de los profesionales y el público, analizando las carreras de las figuras, se consigue cuando está todo en contra. Cada uno con sus armas y sin salirse del concepto de uno tiene que expresar hasta aquello que no siente.

-¿Objetivo para 2016?

-Crecer como torero.

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