Entrevista. Curro Díaz. Matador de toros

"No puedo hablar del sistema porque no he estado dentro"

  • El diestro linarense deleitó en la pasada Feria de Abril con un ramillete de auténticos carteles de toros en un año marcado por la regularidad

Curro Díaz, esta tarde, ante el Nacimiento instalado en Diario de Sevilla, donde transcurrió la entrevista.

Curro Díaz, esta tarde, ante el Nacimiento instalado en Diario de Sevilla, donde transcurrió la entrevista. / Juan Carlos Vázquez

Curro Díaz, torero de culto para aficionados, quien plasmó en la pasada Feria de Abril varios muletazos que fueron auténticos carteles de toros, comienza su próxima campaña el Día de Reyes en la plaza colombiana de Manizales. Lejos de aquellos tiempos en los que se mostraba reservado, el diestro linarense, afincado en Tomares, divisa en el Nacimiento de Diario de Sevilla un encierro de toros y bromea con su trapío. “Parece de Cuadri”, asevera. Curro Díaz derrocha felicidad, analiza su temporada, su camino por la senda de la independencia y su toreo, que afirma continúa creciendo.

–Curro, ¿cómo valora su temporada?

–(Habla pausadamente) Ha sido muy buena. Ha sido un año con mucha regularidad y en el que he toreado bastante –27 corridas y 38 orejas–. La crisis ha afectado a muchos sectores y en los toros, un artículo de lujo, también se ha notado.

–Independientemente de trofeos, ¿con qué faena o faenas se queda?

–Uno de los días más bonitos fue volver a Sevilla –la temporada anterior no fue contratado–. Sin redondear, fue una tarde muy emotiva en la que pude torear a gusto por momentos.

–Hubo muletazos que fueron auténticos carteles de toros ¿Cómo lo vivió y cómo cree que lo sintió el público?

–Yo lo paso muy mal antes de hacer el paseíllo en Sevilla. Cuando ruedan las cosas no te cambias por nadie. Pude torear a mi segundo toro a placer y hubo una reacción bonita del público.

"Esta temporada he ganado en ilusión, profundidad, asentamiento y madurez"

–¿Qué sintió?

–(Tarda en contestar) Fue una sensación distinta, inexplicable ¡No se puede comparar con nada!

–¿Actuará en la próxima Feria de Abril?

–Sí, hombre. Creo que soy un torero del gusto de Sevilla y que nadie se va a quejar de verme anunciado en la feria. He tenido la suerte de tener tardes buenas, muy complicadas, cornadas fuertes y a la postre todo ha sido bueno.

–Aquella grave cornada de Sevilla en 2011 que le destrozó la pierna derecha no fue precisamente un dulce postre...

–(Gesto serio) En parte transformó mi tauromaquia. Al perder movilidad mi forma continuó siendo la misma, pero cambió en la interpretación.

–¿En qué sentido?

–En un toreo con muletazos más largos y en la colocación. Hubo un cambio que es casi un milagro.

–Este año en Madrid no tuvo opciones.

–Fueron cuatro toros en los que no había ningún tipo de duda. Uno de ellos me cogió muy feo. Estuve bien, pero no pude expresar mi forma de torear.

–¿De qué manera le afecta en las contrataciones ir con un apoderado independiente?

–Te puede afectar o no. Siempre he elegido mi forma de caminar. En estos momentos formo una pareja extraña con Joxin Iriarte. Siempre he tenido un apoderado independiente y dedicado exclusivamente a mí. Desde el otro punto de vista no puedo hablar. No sé si será bueno o malo.

"Creo que soy un torero del gusto de Sevilla y nadie se va a quejar de verme anunciado en la feria"

–¿No es más duro ganarse los festejos uno a uno?

–Mi caso es curioso. Después de la Puerta Grande de Madrid empecé a matar todo tipo de encastes sin haber cambiado mi personalidad. Un torero al que algunos consideraban artista demostró que podía con todos esos encastes. Los empresarios me han contratado siempre que he interesado. No puedo hablar del sistema porque nunca he estado dentro.

–¿Ha cambiado su tauromaquia en el último año?

–Creo que esta temporada he ganado en ilusión, profundidad, asentamiento y madurez.

–¿Cuándo y dónde comenzará el próximo año?

–El mismo Día de Reyes en Manizales, con toros de Achury Viejo, alternando con el rejoneador Andrés Pozo y el matador Juan de Castilla. El 8 de febrero está pendiente Medellín, en caso de que se recomponga la Feria –ahora en el aire–. No haré temporada en América.

–¿Se vive allí la Fiesta de manera más pasional?

–Cuando se torea un toro bien, hay pasión en todos los lados. Lo que hace falta es la mecha para prender aquello.

–¿Qué espera para 2019?

–(Sonríe antes de contestar) Ojalá me toque una primitiva. En serio, lo que espero es tener la ilusión intacta, torear lo mejor posible y tener la sonrisa en la cara.

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